Los domingos tienen menos incompatibilidades pero menos ambiente en las gradas de Sar, mientras que los sábados sucede lo contrario
22 oct 2014 . Actualizado a las 10:38 h.El Obradoiro Rio Natura Monbus, como todos los equipos de la ACB, vive atrapado en un laberinto de horarios. Son muy pocas las jornadas en las que puede elegir, y cuando se da el caso, es imposible satisfacer todas las sensibilidades.
En líneas generales, los domingos por la mañana generan menos incompatibilidades a los aficionados, ya que buena parte de los socios tienen problemas con sus ocupaciones laborales para poder disponer de la tarde de los sábados. Por contra, resultan más incómodos para los seguidores que tienen que hacer más kilómetros para llegar a Sar. Sobre todo cuando la hora de inicio es más temprana, como el pasado domingo (12.15 frente al Gipuzkoa Basket), y más teniendo en cuenta la escasez de plazas de aparcamiento en Sar.
Los sábados, más decibelios
En ese encuentro, a apenas cinco minutos para el comienzo del partido, las gradas todavía presentaban muchos vacíos, aunque al final acabaron dándose cita en el Multiusos unos cinco millares de espectadores.
En el apartado de los decibelios no hay discusión. Los sábados tienen más animación. Y llegan más a los aficionados esporádicos, los que pasan por la taquilla del Multiusos.
Ante el Gipuzkoa, la grada, como siempre, supo leer los momentos claves de la contienda, cuando peor lo pasaba el equipo o cuando veía una oportunidad de despegue. En esos instantes determinantes, rugió. Pero también hubo tramos en los que lo que atronaba era el silencio, especialmente en algún tiempo muerto o entre los cuartos. Hasta la peña Zona Norte, la que más tira de la animación, se toma sus respiros en la matinal dominical.
Ese es el escenario en el que se mueve el Obradoiro, con escaso margen de decisión. Los operadores televisivos escogen pero, a diferencia del fútbol, no cubren una parte significativa de los presupuestos. Y también influye el calendario de Euroliga, ya que los equipos españoles que disputan sus encuentros continentales en viernes, en la Liga Endesa lo hacen el domingo, por razones obvias.
Casi hubiese sido mejor que ese margen de maniobra fuese igual a cero, porque no hay horario a gusto de todos. Y un tercio del presupuesto del Obradoiro depende de los abonos.