El presidente de la federación prefirió viajar a Marruecos antes que asistir a una decisiva comisión delegada a la que él había puesto fecha
17 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol desde 1986, marca su propio ritmo. Ni con Administración ni con la Liga de Fútbol Profesional, con las que debería de ir de la mano, sobre todo en situaciones tan complicadas como las actuales. El último episodio, su ausencia el lunes pasado a la reunión de la comisión delegada de la Federación Española de Fútbol que debería de haber aprobado de forma el mayor paquete de medidas contra la violencia en el fútbol, un código disciplinario que, por el desaire de Villar, deberá esperar al menos hasta el próximo día 22.
No es la primera ausencia significativa de Ángel María Villar desde que se produjo la reyerta entre ultras del Frente Atlético y miembros de los Riazor Blues en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón. Al día siguiente, el 1 de diciembre, el presidente de la federación no asistió a la cumbre contra la violencia; ese día, igual que el 4 de diciembre, dejó plantados a Miguel Cardenal y a Javier Tebas para asistir a unas reuniones de la UEFA en Zúrich, aunque sí envío a representantes de la federación con poderes para la toma de decisiones.
Pero lo del pasado lunes ha sido mucho más grave, y no solo porque tiene toda la apariencia de ser un episodio más de la pugna que mantiene en los últimos tiempos con el presidente del CSD y el de la Liga de Fútbol Profesional. Diferencias con ambos que ni siquiera el objetivo común de poner coto a la violencia ultra parecen haber apaciguado, e incluso corren el peligro de recrudecerse si, como ha anunciado, el CSD adopta «medidas coherentes con el nuevo escenario creado por el incumplimiento por parte de la federación».
Pugna con Cardenal y Tebas
Ni siquiera se puede hablar de diferencias políticas, ya que Ángel María Villar mantuvo un duro pulso en su día con la Administración del PSOE - con Jaime Lissavetzky al frente del CSD- y lo repite ahora con la del Partido Popular, con Miguel Cardenal. En esta ocasión, el plantón se produjo sin aviso alguno, «incumpliendo los compromisos adquiridos ante el CSD y la LFP». Villar no asistió a una comisión delegada que, además, dirige por ser el presidente de la federación y a la que, al parecer, él mismo había puesto la fecha del 15 de diciembre.
«Todo lo que pasa en la federación es anormal. Habrá que acostumbrarse a la anormalidad», afirmó Javier Tebas una vez confirmado, ya entrada la tarde del lunes, que debería aplazar al menos una semana más la aprobación del nuevo código antiviolencia. El presidente de la Federación Española de Fútbol prefirió desaparecer como ha hecho desde el 30 de noviembre, y desplazarse a Marruecos para asistir en directo al Mundialito de Clubes, un acontecimiento que, al parecer, considera más importante para el fútbol español que el poner coto a la violencia.