La rebelión fallida de Villar y Blanco

francisco pastor REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Ángel María Villar, en una imagen de archivo.
Ángel María Villar, en una imagen de archivo. Chema Moya | EFe

Intentaron sin éxito que numerosas federaciones deportivas se sumaran en su guerra contra Cardenal

01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El máximo mandatario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, en pleno enfrentamiento con el Consejo Superior de Deportes (CSD) -una guerra motivada por la pretensión del departamento que dirige Miguel Cardenal de fiscalizar, tal y como le obliga la ley, las cuentas de la entidad que el exfutbolista vasco preside desde hace más de dos décadas y en las que los auditores han encontrado varias salvedades- ideó, con la connivencia del presidente del Comité Olímpico Español (COE), el ourensano Alejandro Blanco, la creación de un frente común con otras federaciones para tratar de forzar a Cardenal a que desistiese en su empeño de demostrar que los números de quienes controlan el deporte en España y que reciben fondos públicos por ello son cristalinos, intachables; que ningún euro salido de los impuestos de todos los españoles se han desviado del cometido por el que dejaron las arcas estatales. Pero, por el momento, Villar y Blanco han fracasado. Hay dirigentes de federaciones con peso específico en el deporte español que no están dispuestos a embarcarse en esta guerra, a ser utilizados con estos fines. Villar y Blanco - este último se niega a desvelar su salario, el que diversas fuentes sitúan por encima de los 200.000 euros anuales-, por su parte, hablan de «injerencias inaceptables» en organismo privados.

El presidente del COE, Alejandro Blanco.
El presidente del COE, Alejandro Blanco. Nacho Casares | EFE

El impulso definitivo a ese frente común estaba previsto para la reunión de la Comisión Ejecutiva del COE, en la que participan las federaciones y que se celebró el jueves por la tarde en Madrid. A ella asistió Ángel María Villar, quien tras la junta directiva de la federación española de fútbol del miércoles inició el jueves por la mañana el acercamiento con la Confederación de Federaciones Deportivas Españolas (COFEDE), donde ya encontró el primer rechazo a su ofensiva. Ya por la tarde, en un momento del encuentro en el COE, salió a debate y votación el apoyo a las declaraciones de Alejandro Blanco que se había alineado públicamente con Villar en su batalla contra Cardenal. Pero además pretendían ir un paso más allá. Querían reprobar los intentos de fiscalización del CSD y amenazar con detener el calendario deportivo -algo que Villar ya había dejado caer durante la semana, refiriéndose al fútbol- en España.

Fue en esos dos últimos puntos donde Villar y Blanco sintieron que su bloque frente a Cardenal no iba a ser tan sólido como pensaban. Mandatarios de federaciones trascendentes manifestaron que no respaldarían una declaración conjunta en ese sentido. Finalmente Blanco se vio forzado a presentar un texto genérico para poder aprobar una declaración por unanimidad y dar, al menos hacia el exterior, esa sensación de unidad de la que en realidad carecía. «El comunicado que saca el comité ejecutivo por unanimidad es apoyar las manifestaciones del presidente del Comité Olímpico Español defendiendo la independencia del movimiento olímpico y del deporte español frente a todo tipo de injerencia», explicaba a la salida de la cita el propio Alejandro Blanco. Había tenido que recurrir a un texto ambiguo y en el que en ninguna parte se hacía referencia directa al CSD o a Miguel Cardenal.

Pese a esto, el viernes Villar decidió emitir un nuevo comunicado haciendo creer que había emergido ese frente contra Cardenal. El texto causó un profundo malestar en otras federaciones.