Los miembros de la directiva cuentan con importantes obsequios de gran valor en cada desplazamiento
06 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Pero el descontrol y el despilfarro en la Federación Española de Fútbol no se queda en el pago de los sobres a los miembros de la directiva. Ser miembros de la junta tiene otras ventajas. Por ejemplo, todos los miembros, los 63, son invitados a los partidos que la selección española disputa en territorio nacional. Aquí no se pagan los desplazamientos (aunque algunas fuentes aseguran que hay casos en los que sí), pero sí el alojamiento y las comidas. En teoría, tampoco se paga la estancia y la comida a los acompañantes, pero algunos de los directivos consultados por este periódico aseguran que hay casos («uno de ellos habitual») en el que alguno ha acudido acompañado de su esposa. En las comidas prepartido de la selección suelen estar invitadas unas doscientas personas y la federación paga por cada una de ellas, según algunas estimaciones, entre ochenta y noventa euros. A todos los invitados se les suele hacer un pequeño obsequio.
Igualmente, los miembros de la junta directiva son invitados a la final de la Copa del Rey, donde se produce el mismo proceso, aunque la comida suele ser mucho más populosa que en los encuentros de la selección.
Villar también tiene detalles con los miembros de la junta directiva por Navidad. Todos son invitados a la comida navideña, donde puede llegar a haber cerca de medio millar de personas. Aunque en los dos últimos años se ha reducido a un cóctel. A todos los presentes, igualmente, se les hace entrega de un pequeño obsequio. Al margen de ello, Villar agasaja a los directivos con una cesta de Navidad, con pocos productos, pero selectos. Todos reciben un jamón, muy valorado por los que lo han probado; un queso «espectacular», en boca de algún directivo; y un par de botellas de un vino de prestigio. Pero por Navidad suele haber más detalles. Los miembros de la junta han recibido en los últimos años desde un teléfono móvil, hasta una minicadena musical, pasando por un ebook o unos gemelos. «No tienen un gran coste, quizá 200 euros, puede ser lo que valga uno de estos regalos», dice un miembro de la junta consultado por La Voz. Estos obsequios no se limitan a los miembros de la junta directiva. Se dan casos de destacados personajes del fútbol que también los han recibido. Todo ello a discreción de un Villar que gobierna la federación como si de su cortijo se tratara.
Al final, es imposible calcular el dinero que cuesta a la federación su junta directiva, pero si es fácil llegar a la conclusión de que sale carísima. No en vano, se trata de un organismo de dudosa utilidad y que Villar lo ha instrumentalizado a su antojo. «Todos saben que no vale para nada. El hecho de que sea tan grande lo único que prueba es que Villar quiere arroparse puntualmente y exhibir su poder. También pretende que los presidentes de las territoriales se saquen un dinero extra con cada reunión», dice a este periódico un exmiembro de la junta directiva.