No piensa, ejecuta

Fernando Zarzosa TRIBUNA

DEPORTES

11 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Por algo es el mejor de todos los tiempos. En ocasiones te preguntas por qué hay deportistas que ganan siempre, que es imposible verlos perder. ¿Cuál es esa fórmula mágica que los lleva una y otra vez al primer peldaño del podio? Y llegas a la conclusión de que es un compendio de cualidades innatas, de un gran estado de forma e, incluso por encima del resto, de convencimiento. Phelps lo tiene todo. Se siente el mejor y sabe que lo es. Después de la decepción de Londres a donde llegó lejos de su mejor versión, donde Chad Le Clos lo superó, se mentalizó de que quería volver a conseguir el oro en los 200 mariposa, la prueba en la que ha dominado con absoluta rotundidad desde que emergió en la élite, su prueba. Y cuando se propone algo, él no piensa, ejecuta.

Tácticamente dominó con maestría. Arriesgó para marcar territorio, para que se le viese delante y que los demás supiesen que se iban a tener que exprimir contra una leyenda. Él quería explicarles que, por si tenían alguna duda, estaba de vuelta. Le costó llegar. Pero sorprendente fue la manera en la que se hundió Laszlo Cseh. El húngaro había firmado algunos de los mejores registros de la temporada y había brillado en el Europeo en mayo. Sin embargo, pese a pasar los primeros dos largos en los puestos de cabeza, vio cómo, poco a poco, se le iba alejando el podio. En ocasiones la presión de sentirse entre los favoritos, acaba con el sistema nerviosos de los nadadores. Repasas una y otra vez cómo va a ser la prueba y eso finalmente te deja sin fuerzas. A los tipos como Phelps eso no les ocurre. Con un batallón de medallas olímpicas en su palmarés, sabe digerir la responsabilidad sin inmutarse.

Fernando Zarzosa es entrenador del grupo de alto rendimiento de la natación gallega.