Lo que no trascendió es si el presidente de la RFEF cambió el reglamento electoral rechazado en su día
12 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las convocatoria de las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) será el 3 de octubre y la votación se celebrará el próximo 20 de diciembre, según acordó ayer la Comisión Delegada de dicho organismo reunida en la sede de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), a instancia del presidente Ángel María Villar.
Según apunta Europa Press, el calendario electoral de la RFEF era el principal punto del orden del día de la Comisión Delegada, que fijó además el 18 de noviembre como fecha para las elecciones a los miembros de la Asamblea General que deberán elegir el sustituto de Ángel María Villar.
Hasta la fecha el secretario general de la RFEF, Jorge Pérez, y el presidente de CENAFE, Miguel Galán, han expresado su intención de presentarse a la elección. Por su parte, el actual presidente, Ángel María Villar, anunció a finales de julio su propósito de ser el nuevo presidente de la UEFA, comicios que se celebrarán el próximo 14 de septiembre en Atenas. Aunque el veterano presidente podría anunciar en breve su renuncia y optar por aferrarse a la presidencia de la RFEF dada la evidente falta de apoyos con los que cuenta en el fútbol europeo.
Lo que no ha trascendido es si Villar cambió el reglamento electoral que en su día rechazó el Consejo Superior de Deportes. En el documento se incluían al menos dos puntos contrarios a la orden ministerial del 18 de diciembre por el que se regulan los procesos electorales en las federaciones deportivas españolas. Estos puntos tienen una gran trascendencia, ya que uno fija el peso de cada estamento en la composición de la asamblea y el otro establece las condiciones de una posible moción de censura durante el mandato de cuatro años que se inaugurará tras estas elecciones. De no haberlo cambiado, el CSD podría volver a rechazarlo y no las elecciones estarían en el alero.
Por otra parte, hay que ver qué pasa con la querella presentada por Miguel Galán contra Ángel María Villar por presunta prevaricación al retrasar las elecciones de forma deliberada, incumpliendo el reglamento electoral la Orden Ministerial. La demanda fue admitida a trámite y sitúa al todavía presidente de la Federación Española de Fútbol en el ojo del huracán.