La selección necesita ganar a la invicta Lituania para seguir viva en los Juegos
13 ago 2016 . Actualizado a las 23:10 h.Ejercicio continuado de funambulismo para España. Las derrotas inaugurales ante Croacia y Brasil han obligado a la selección a caminar sobre el alambre el resto de los Juegos. La primera prueba ante Nigeria se solventó con una mezcla de espíritu competitivo e histeria colectiva. Pero ahora llega un plato fuerte: Lituania. Los bálticos están en forma. Han resuelto con triunfo cada una de sus comparecencias. Así que los de Scariolo vuelven a enfrentarse a dos posibles soluciones. Trampolín clasificatorio y de autoestima en caso de victoria, o cocodrilos y desazón en caso de verse superados.
España vuelve a afrontar una situación límite en los albores de una competición. Lo hace después de sudar sangre para derrotar a la anárquica Nigeria. Y, también, con sensaciones encontradas ante Lituania. Superaron a los bálticos en la final del pasado Eurobasket. Sin embargo, estos se tomaron la revancha en los partidos de preparación con doble triunfo sobre el equipo de Scariolo.
La bipolaridad de España en el torneo genera una doble sensación de confianza y resquemor. La selección ya se ha sobrepuesto a situaciones muy adversas en el pasado. Si bien, las piezas clave del equipo envejecen con el paso de los veranos. Además, el triunfo frente a Nigeria dejó cosas positivas y negativas. Entre las primeras, la aparición de un voluntarioso Navarro para aportar puntos y generar juego. Pese a que posiblemente esté dando los últimos coletazos con el combinado nacional, el escolta del Barcelona es diferente. Posee una brillante lectura del juego y, merced a sus hazañas del pasado, aún acapara la atención de los rivales. Además, Ricky Rubio se soltó frente a los africanos y, a pesar de que sigue siendo alérgico al lanzamiento desde el perímetro, aportó agresividad y verticalidad a las acciones ofensivas.
En cuanto a los aspectos a mejorar, el equipo de Scariolo aún carece de continuidad, todo un problema para medir fuerzas ante Lituania. Aunque también es cierto que el combinado báltico despliega un baloncesto más académico que el de Nigeria, por lo que, en cierta medida, puede adaptarse mejor a las características de los españoles.
Lituania ha iniciado los Juegos como un avión. Kalnietis es el motor de un equipo que ya roza la primera posición del grupo. El arsenal interior tratará de castigar a Gasol, mientras que los jugadores de perímetro buscarán marcar el ritmo anotador.