La experiencia y jerarquía del Atlético se impusieron al ímpetu del PSV en un duelo muy polémico en el que Oblak detuvo un penalti
13 sep 2016 . Actualizado a las 22:49 h.El Atlético, con mucha jerarquía en Europa, extrajo oro de la caldera de Eindhoven e inicio con gran éxito su camino en un grupo muy complicado, donde también compite el poderoso Bayern y el novato Rostov. Un certero disparo de Saúl y un penalti detenido por Oblak en los últimos compases del primer acto resultaron decisivos en un duelo muy polémico (0-1). Los campeones de Holanda sufrirán pesadillas con los colchoneros, que les eliminaron el curso pasado en octavos, después de 210 minutos sin goles y 16 penaltis, y les dejan ahora en situación muy comprometida.
El Philips Stadion, donde el PSV se hizo fuerte el curso pasado para sellar el pase a las eliminatorias, es un feudo complicado. Los locales son rápidos, valientes, duros y, con Cocu de técnico, se saben defender como ningún equipo en los Países Bajos. Nada que ver este bloque con el vistoso, pero mucho más abierto, Ajax. Para ganarle, hay que pelear por cada disputa como si fuera la última y estar atentísimos a los envíos profundos y a las segundas jugadas. Y tratar de tocar para silenciar a una hinchada entregada que responde como pocas al estereotipo de jugador número 12.
Salió bien el Atlético, que presentó tres novedades con respecto al equipo que comenzó en Balaídos: Giménez en lugar de Savic en el eje de la defensa, Gaitán en vez de Yannick Carrasco y Gameiro en el puesto de Fernando Torres en punta. Quería Simeone más control y mejores triangulaciones en su ofensiva. Más clase con el argentino que velocidad con el galgo belga. Sin embargo, pudo golpear primero el PSV. Marcó el ariete De Jong, la gran ausencia de este duelo el curso pasado, pero el colegiado señaló una falta previa, muy dudosa, de Héctor Moreno sobre Filipe Luís. Más tarde, rugió la afición local para reclamar un penalti tras un braceo entre Godín, más experto, y Narsingh, más veloz que el uruguayo.
Sangre y sudor
Los contendientes se empleaban con ambición, pero estaban tan bien trabajados que costaba sangre y sudor generar ocasiones. Se adelantó el Atlético cerca del descanso, fruto de la insistencia en el disparo de Saúl, primero con la derecha y luego con la zurda. Protestaron los del PSV porque apareció sangrando Propper, quien recibió un frentazo de Giménez en una acción involuntaria justo antes el gol. Tanto grito del respetable encontró su objetivo en el descuento. De nuevo se internó Narsingh, perseguido por el central charrúa, que no llegó al balón, pero tampoco pareció impactar con el rival. Pero señalaron penalti y Oblak demostró que no es una estatua en esta suerte. Se le criticó con dureza tras la final de Milán ante el Madrid, pero esta vez le hizo una gran parada al mexicano Guardado.
Controló con experiencia el Atlético en la segunda mitad. E incluso dispuso de dos buenas ocasiones para apuntalar el resultado. Pero Gameiro sufre la ansiedad del goleador sin gol. Griezmann dio un recital, apareciendo por todas las zonas del campo, siempre con buen criterio. Simeone, empero, realizó un cambio muy defensivo a media hora del final. Tiago en lugar de Gaitán.
Más orden y equilibrio, menos profundidad. Pero un mensaje conservador para su ejército, firme hasta el final. Hubo más polémica. Los jueces no dieron validez a un gol de Griezmann por un fuera de juego dudoso del francés y, sobre todo, no vieron una clara mano de Godín que debió ser penalti. No dio casi ni una el inglés Atkinson. Fue lo peor de la noche, junto a la lesión final de Tiago.
Ficha técnica
PSV Eindhoven: Zoet, Schwaab (Gastón Pereiro, min. 79), Brenet, Isimat, Héctor Moreno, Willems, Guardado, Propper, Hendrix (Ramselaar, min. 67), Narsingh (Bergwijn. min. 79) y De Jong.
Atlético: Oblak, Juanfran, Giménez, Godín, Filipe Luís, Gaitán (Tiago, min. 65), Gabi, Koke, Saúl (Fernando Torres, in. 77), Griezmann y Gameiro (Carrasco, min. 65).
Arbitro: MartinAtkinson (Inglaterra): Mostró amarilla a Héctor Moreno, Gabi
Gol: 0-1: min. 43, Saúl.