Ricciardo encabeza el doblete de Red Bull en Sepang y Rosberg más líder al abandonar Hamilton
DEPORTES
Fernando Alonso, que arrancó desde el último puesto de la parrilla, acabó séptimo
02 oct 2016 . Actualizado a las 16:51 h.El australiano Daniel Ricciardo encabezó un doblete de Red Bull al ganar este domingo, por delante de su compañero holandés Max Verstappen, el Gran Premio de Malasia, tras el cuál el alemán Nico Rosberg (Mercedes), que acabó tercero, amplió su liderato en el Mundial de fórmula 1. Rosberg, que tomó el liderato tras ganar hace dos semanas en Singapur, se benefició del abandono de su compañero y rival inglés Lewis Hamilton, que salió desde la pole, pero quemó su motor cuando encabezaba la carrera a falta de quince vueltas para el final.
Nico Rosberg lidera ahora el Mundial con 288 puntos, 23 más que Hamilton y con 84 de ventaja sobre Ricciardo, que es tercero en el campeonato. El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) fue cuarto en Sepang, donde cruzó la meta por delante de su compatriota Valtteri Bottas (Williams).
Fernando Alonso (McLaren-Honda), que había arrancado desde el último puesto de la parrilla, acabó séptimo, justo detrás del mexicano Sergio Pérez (Force India), una prueba en la que Ricciardo festejó su cuarta victoria en Fórmula 1, la primera de este año. Carlos Sainz (Toro Rosso) se quedó cerca de puntuar, pero se tuvo que conformar con ser el primero de los que no lo hicieron, al acabar undécimo.
El alemán Nico Hülkenberg (Force India) acabó octavo, por detrás de Checo, la calurosa y húmeda carrera de Sepang, en la que también entraron en los puntos los ingleses Jenson Button (McLaren) y Jolyon Palmer (Renault), que acabó décimo tras protagonizar otra de las remontadas del día. El próximo Gran Premio, el de Japón, se disputará el próximo fin de semana en Suzuka.
En una de las carreras más emocionantes de la tercera temporada seguida de dominio aplastante de Mercedes, que arrancó con desgracia para Rosberg, al final el mejor parado del duelo interno. En la jornada en la que Red Bull festejó su tercer doblete en Malasia. El primero desde el del 2013 -último año del cuatrienio glorioso del equipo austriaco- en Brasil, logrado por Vettel y Mark Webber. Hamilton salió sin problemas desde la pole, todo lo contrario que Rosberg, a quien su compatriota Vettel (Ferrari) -abandonó tras el accidente- complicó seriamente la carrera al embestirlo en la primera curva. Con ambos Red Bull saliendo desde la segunda fila, Vettel, que había superado a Ricciardo, arriesgó demasiado al intentar rebasar a Verstappen. Chocó con Nico, que dio un trompo y bajó hasta el vigésimo primer puesto de una prueba que afrontaba desde el segundo y que se le complicó en pocos segundos.
Suerte inversa vivió Alonso. El doble campeón mundial español partía desde el fondo de la parrilla. Con 45 puestos de sanción, por todas las modificaciones efectuadas en torno a su unidad de potencia, pensando en el próximo fin de semana y en Japón, tierra de Honda, el motorista de McLaren. En tan sólo tres vueltas, un espectacular Alonso ya rodaba en puestos de puntos, cuando Hamilton lideraba por delante de Ricciardo y Verstappen, con el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) cuarto -puesto en el que acabó-, por delante del mexicano Sergio Pérez (Force India), que concluyó la carrera en el sexto puesto. Por detrás de otro finés, Valtteri Bottas (Williams), único que efectuó una sola parada este domingo.
Alonso ya era noveno en la sexta, en la que Rosberg regresaba a zona de anotación tras rebasar a Carlos Sainz. Verstappen, que el viernes cumplió 19 años, fue el primero de los favoritos en parar, en la novena. La misma en la que entraron al garaje Checo y Alonso, aprovechando el segundo safety car virtual, tras el accidente que provocó el abandono del francés Romain Grosjean (Haas). Ricciardo, que ganó con dos paradas -las mismas que hizo Pérez-, tomó fugazmente el liderato en la 21, al parar Lewis y Raikkonen, y se lo cedió a Max dos giros más adelante, cuando también pasó del blando al (en carrera preceptivo compuesto) duro. Salvo el citado Bottas -a una-, el resto de los primeros ocho entraron tres veces en garaje, en una carrera en la que Rosberg fue sancionado con diez segundos al adelantar de forma antirreglamentaria, para colocarse cuarto, a Kimi.
A falta de 15 giros para el final, quemó el motor del coche de Hamilton, que se quejó duramente tras la carrera. «Mercedes ha construido 43 motores y sólo se rompen los míos», dijo el excéntrico campeón inglés. Cuya retirada remitió al karma, al servir en bandeja el cuarto triunfo en F1 a Ricciardo, su primero en un año en el que había perdido -por error de su escudería- el triunfo en Mónaco. En favor de Lewis. Al final, el piloto de Perth pudo festejar en la ceremonia del podio -oficiada por su paisano Webber-, en la que volvió a beber el champán que se sirvió en una de las botas de las que se había despojado previamente.
Que también sirvió de vaso para los tragos que ofreció después a Verstappen, a Rosberg -tercero y más líder, tras impedir que Kimi se acercase a la barrera de los diez segundos-; y a su jefe, Christian Horner, tras ganar la decimosexta carrera de un Mundial a 21 que se reanudará el próximo fin de semana en el circuito de Suzuka, sede del Gran Premio de Japón.