Rafa Nadal vence por aplastamiento a Rublev para plantarse en semifinales

DEPORTES

JEWEL SAMAD | Afp

El mallorquín humilla a Rublev (6-1, 6-2 y 6-2) y ya espera en semifinales del US Opera al ganador del Federer-Del Potro

07 sep 2017 . Actualizado a las 07:51 h.

Andrey Rublev juega para ganar puntos, mientras que Rafa Nadal compite para levantar campeonatos. Por eso en los cuartos de final del US Open algunos latigazos del tenista ruso, irreverente, directo y agresivo a sus 19 años, obligan a frotarse los ojos. La pelota viaja a tal velocidad que no encuentra respuesta ni en el gran defensor, el corredor con mejores piernas del circuito, el mago de las recuperaciones imposibles. Pero esas derechas inapelables del principio del partido, en realidad, comienzan a cavar la tumba de Rublev mientras atronan los aplausos. A día de hoy no hay tenista capaz de equilibrar semejante osadía con un porcentaje solvente, al menos contra Nadal. Así que algunos puntazos iniciales los dibuja uno y los juegos van cayendo para el otro con tal autoridad como rutina. Quizá la estrategia suicida del ruso no sea más que la asunción humilde de su inferioridad frente al mito, la conciencia íntima de que no tiene forma de desarbolar al gigante si no apunta siempre a las líneas. Pero esa historia ya se sabe como termina. Después de solo una hora y 36 minutos , el español le aplasta por 6-1, 6-2 y 6-1 para plantarse en las semifinales del US Open. En este año de imposibles, el sol caía sobre Nueva York a la espera de que se alineasen los astros, y que Roger Federer venciese a Del Potro en otro partido de antepenúltima ronda para que se reedite mañana el clásico de los clásicos. El irrepetible Nadal-Federer que, en sus 37 capítulos anteriores, jamás se escribió en Nueva York.

Nadal encaja los golpetazos de Rublev con la paciencia del que ya ha visto esa película más veces. Cierra el primer set con la fiabilidad de sus números de siempre, siete golpes ganadores por solo cuatro errores no forzados, frente al 4/11 del kamikaze que tiene por rival.

A Rublev, que se entrenó en Mallorca con Nadal cuando era tan solo un crío, le empieza a doler la paliza en cuanto arranca el segundo set. Las muecas de decepción asoman a su cara a medida que siente que su viaje en Nueva York, donde había despachado a Goffin y Dimitrov en partidos redondos sin ceder un solo set, está a punto de terminar. Mientras su plan se resquebraja, no asoma una sola arista en el mallorquín, que a sus 31 años persigue su tercer título en Nueva York. Domina con tal suficiencia la batalla, que termina dibujando los golpes imposibles que no conseguía encadenar Rublev. Regularidad y excelencia. Manejando los tiempos con la sabiduría del veterano.

AL BELLO | AFP

Carreño, frente a Anderson

En el otro lado del cuadro, abierto ya antes de empezar el torneo por la dimisión de Murray, Pablo Carreño se enfrentará en la semifinal con el sudafricano Kevin Anderson, que superó en madrugada de ayer al estadounidense Sam Querrey por 7-6 (5), 6-7 (9), 6-3 y 7-6 (7).