Hay tantos rumores en el entorno de la NBA, antes de que empiece esta campaña 2017-18, de cara a los profundos movimientos de la siguiente, que todos los pronósticos previos apuntan a la última ocasión de la ya repetida final Golden State Warriors frente a Cleveland Cavaliers.
Además, tal y como se apunta al futuro más inmediato, la NBA quiere un cambio profundo de la clasificación para los play off. Quiere a los 16 mejores equipos compitiendo. Nada de Este y Oeste como está diseñado en la actualidad.
El fortalecimiento importante de las franquicias del Oeste apunta a que este año veremos más derrotas del equipo de Stephen Curry que en los últimos años. La llegada de Chris Paul a Houston, junto con el momento estelar de Harden, apunta a que los tejanos serán el rival a romper la hegemonía de estos último cuatro años.
Muchas luces cegarán a Lonzo Ball. Llamado a ser rookie del año, veremos como el color púrpura y la vida angelina lo lleva hacia el estrellato. Apunta a jugador de merchandising y veremos muchas veces dobles dígitos en anotación y asistencias. Sin embargo, los Lakers no tienen todavía visos de play off. Hay demasiada competencia en este lado del charco.
En el Este, la sombra de Cleveland me gustaría que fuese Miami. Eso sí, esta parte del cuadro, como viene siendo norma en los últimos años, será más floja que la banda del Pacífico. Difícil que alguien se pueda acercar a las 60 victorias. Sin duda alguna los Celtics seguirán en la pelea por el título en esta conferencia, pero con tantas caras nuevas y solo Al Horford del quinteto titular, de inicio ofrece ciertas dudas.
Sé que mucha gente piensa en que hasta los play off no vale la pena seguir la NBA. Pero los partidos de los domingos son imperdibles. El producto está muy diseñado para la manta, las palomitas y la bebida colorada. Empecemos por trasnochar. Porque esta competición siempre ofrece algo diferente.