Nos dirigimos al norte, hacia Hong Kong, y tendremos que atravesar de nuevo los «dorldrums»
05 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En esta ocasión os escribo cuando apenas acabamos de empezar la etapa, por lo que de momento no ha habido muchas anécdotas. Sí que es verdad que ha sido un inicio bastante intenso, un buen calentamiento para el resto de la etapa. Estamos todos los barcos muy pegados y no os podéis imaginar el número de maniobras que estamos haciendo. No solo el Mapfre, sino también el resto de la flota. Estamos todos intentando aprovechar el mínimo role para ganar una eslora al rival.
Esta etapa tiene la peculiaridad de que cruzamos de nuevo el ecuador, porque nos vamos hacia el norte, hacia Hong Kong, así que tendremos que atravesar de nuevo los doldrums [zona de calma ecuatorial] y todas las sorpresas que nos vaya a deparar. Como todos sabéis, va a ser una buena prueba de fuego para todos los navegantes, con la suerte de que nosotros tenemos a Joan Vila, que para mí es el mejor del mundo en este tipo de situaciones.
Tenemos una etapa un poco movidita por delante, y me refiero a los obstáculos que nos vamos a encontrar. Durante todo el recorrido, además de los rivales, también tenemos que tener en cuenta que por el camino nos encontraremos muchos arrecifes
e islas que esquivar, principalmente las grandes, que son Nueva Caledonia y las Islas Salomón. Además vamos a llegar al puerto de Hong Kong, y como últimamente todo está hecho en Hong Kong (o eso parece), la cantidad de líneas de mercantes y barcos de pescadores que nos vamos a encontrar cuando estemos llegando hará que el final sea de extrema dificultad.
Por lo tanto, esta vez no solo tenemos que tener en cuenta el viento, las nubes y los rivales, sino que habrá unos cuantos obstáculos más que ir venciendo o esquivando a lo largo de todas las millas que todavía nos quedan hasta Hong Kong.
Así que nada, aquí seguimos a bordo del Mapfre, afrontando una nueva etapa con toda la confianza plena en nuestro equipo y en nuestros navegantes.