El rey de la tierra batida llega a su escenario preferido para afrontar un Roland Garros desde la parte más sencilla del cuadro de partidos
27 may 2018 . Actualizado a las 00:35 h.Rafa Nadal comienza una nueva defensa de Roland Garros desde con el objetivo de seguir en París dentro de dos semanas, para tener la opción de levantar su undécima Copa de los Mosqueteros. Lo hace con todo a favor. Incluso el cuadro. También favorable. Al otro lado de los mejors aspirantes, Alexander Zverev, Dominic Thiem y Novak Djokovic.
El rey de la tierra llega a su escenario preferido, el que le ha convertido en leyenda del deporte, donde redondeó su idilio con la Philippe-Chatrier en el 2017. Un décimo título en el Abierto de Francia que además llegó tres años después del anterior, un lapso de tiempo nunca conocido en la relación de Nadal con París que nació en el 2005.
El de Manacor vuelve a ser el favorito, más si cabe por la ausencia de Roger Federer, por la falta de resultados de Zverev en un Grand Slam, las dudas de Nole y la superioridad que puede ejercer el español sobre Thiem o cualquier otro rival que pretenda ganar al número uno del mundo a cinco sets. Nadal comenzará su andadura el lunes ante el italiano Simone Bolelli, ante la baja de última hora del ucraniano Aleksandr Dolgopolov.
Después, vía libre previo paso por nombres como Joao Sousa, Guido Pella o Richard Gasquet que pueden simplemente derretirse ante la mirada del dueño de la central parisina. La cita es la de cada año para Nadal, la señalada en el final calendario de una gira europea sobre tierra en la que de nuevo viene arrasando. El balear comenzó de hecho su temporada en Montecarlo, después la lesión muscular que le hizo retirarse del Abierto de Australia.
El ganador de 16 grandes se apuntó la undécima conquista en el Principado e hizo lo mismo en Barcelona. Toca París.