Tras alcanzar la final del Open de Australia, el español revela: «No podemos decir ahora que estoy jugando mejor que nunca».
24 ene 2019 . Actualizado a las 17:35 h.El español Rafael Nadal admitió, tras superar en semifinales al griego Stefanos Tsitsipas, que es cierto que el Abierto de Australia es un torneo en el que ha pasado por momentos muy duros, en especial tras la final de 2014.
El número dos mundial fue cuestionado sobre si realizó algún cambio en particular respecto a su último partido que le enfrentó con el griego y en el cual, a pesar de que venció, Tsitsipas se mostró más cómodo.
«Si te soy sincero en Toronto gané el torneo jugando bastante mal. También es cierto que él no estaba tan bien como ahora, pero en general no fue una buena semana en cuanto a sensaciones», explicó el tenista después de conseguir el billete para su vigésimo quinta final de un Grand Slam.
Nadal valoró también que fue su mejor partido con el revés, así como que volvió a ser efectivo con el servicio, donde tan sólo concedió un punto de rotura.
«A parte de que he sacado muy bien, es importante que continúe bien las jugadas tras el servicio, es importante que el rival vea lejos la posibilidad de lograr la rotura» agregó el balear, quien confió en poder mantener el buen revés para «ser todavía más imprevisible».
«Siempre he dicho lo mismo, no puedo comparar el resto de mi carrera con la actualidad. Jugué bien y estoy haciendo muchas cosas bien, y los resultados dicen que durante mi carrera he hecho muchas cosas muy bien. No podemos decir ahora que estoy jugando mejor que nunca», señaló Nadal.
El balear tiene claro que ha ido modificando su juego. «Tengo que adaptar mi juego a los nuevos tiempos y a mi edad, eso es todo, y es lo que he hecho durante toda mi carrera, intentar adaptar mi tenis a las circunstancias que he atravesado. Esa es la única razón por la que en este momento estoy compitiendo a un alto nivel», remarcó.
«Es una cuestión de tomarlo o cogerlo. El deporte no está en deuda con nadie aunque sí que es verdad que en este torneo he sufrido momentos muy duros por lesiones», aclaró el mallorquín tras alcanzar su quinta final en Melbourne Park.
Además, descartó que fuese más agresivo de lo habitual. «Fui agresivo porque estoy jugando bien, pero no es nada nuevo que lo sea», advirtió. «El problema conmigo es que como he tenido tanto éxito en tierra la gente probablemente cree que no lo soy y creo que esa gente está completamente equivocada», añadió.
«Por supuesto, no hago saque y volea y no golpeo ganadores en cada pelota, pero juego todos mis tiros con un objetivo y puedo hacer un poco más de daño que antes porque en este torneo estoy sirviendo muy bien. No puedo jugar como Roger (Federer) cuando no tengo su servicio», subrayó el manacorí.
Nadal también dejó un mensaje de apoyo a Stefano Tsitsipas, que estaba 'tocado' tras la dura derrota. «Es parte del juego. A veces ganas, a veces pierdes, yo perdí bastantes veces para saber esto y todo el mundo necesita pasar por esa experiencia porque cada semana solo hay un ganador, y del resto, todos pierden», recordó.
Por último, Nadal explicó que su rivalidad con el serbio Novak Djokovic tan sólo existe por el gran número de veces que se han enfrentado, ya que tienen «una buena relación basada en el puro respeto».
«Él tiene que ganar su partido primero pero, si fuera contra él, sería una final muy complicada porque es el número uno y el actual rival a batir», dijo Nadal sobre el serbio, quien se enfrentará este viernes en la otra semifinal contra el francés Lucas Pouille.