En la segunda entrega de su serie de conversaciones con deportistas de élite, Sofía Toro charla con la vigente campeona de Europa de cros por relevos mixtos. Nacida en Portugal y criada en Fuerteventura, ha encontrado su lugar en el mundo en este rincón. «Estoy todo el día entre Cangas, Moaña y Pontevedra», explica sobre su rutina de entrenamientos, feliz de vivir en esta tierra: «Me quedé porque me enamoré y también me enamoré de Galicia»
25 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La atleta Solange Pereira, campeona de Europa en relevos mixtos de cros el pasado diciembre, aterrizó hace doce años en Galicia para estudiar en Pontevedra Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Aquí encontró su sitio y se quedó en Cangas para vivir y entrenar. El atletismo ha sido una pieza fundamental en su vida y desde pequeña supo que a ella lo que se le daba bien era correr.
-Naciste en Portugal, viviste en Fuerteventura y eres de Cangas. ¿Cómo me explicas eso?
-Vengo de una familia emigrante, mis padres, cuando yo era pequeña, decidieron mudarse a Canarias y luego vine a estudiar INEF a Pontevedra. Ahora llevo doce años aquí y ya me siento canguesa totalmente.
-O sea, que viniste a Galicia para estudiar en la universidad.
-Sí, y me quedé porque me enamoré y también me enamoré de Galicia.
-¿A pesar de esta lluvia que nos acompaña hoy?
-La verdad es que tenemos un día típico gallego.
-Te mudaste de país con apenas diez años, siendo una niña.
-Sí y me costó bastante. Me considero una chica bastante extrovertida, siempre me he adaptado bien a los cambios. Pero, no sé, cuando llegué a Canarias veía a las niñas de mi edad más maduras y más desarrolladas. El idioma lo hablaba bastante bien, pero a lo mejor se metían conmigo por no pronunciar bien la erre española, y con eso tenía un poco de trauma. El atletismo me ayudó y me abrió las puertas a sentirme aceptada por mis compañeros.
-¿Desde pequeña siempre hiciste atletismo o practicaste otros deportes?
-Lo típico, jugaba en el colegio al fútbol y algún verano me apunté a piragüismo. Pero lo que se me daba bien era corre, Sabía que lo mío era escapar.
-Yo de pequeña hice muchos deportes y hubo una época en el colegio en que hacía campo a través. ¿Cómo fueron tus inicios?
-Pues parecido. Mi primera carrera también fue un cros escolar en Portugal. Luego en Canarias conocí el atletismo.
-Ahora sigo saliendo de vez en cuando como parte de mi preparación física, y actualmente con el fenómeno del «running» y todas las carreras populares que hay, a veces hago alguna. ¿Cómo es dedicarse al atletismo?
-Es placentero, aunque es mi trabajo. Como sabes, el alto rendimiento es muy duro y me imagino que en todos los deportes pasará lo mismo, tienes que sacrificar muchas cosas de tu vida para prepararte. Con respecto al atletismo, mi prueba es muy agónica, pero al final los logros deportivos son la gran recompensa a todo el esfuerzo. Ganar el Europeo es el premio que hace que valga la pena el haber sacrificado tanto. Es el logro más importante de mi carrera. Me hace sentirme orgullosa y plena en mi faceta como deportista. Te das cuenta de que con entrenamiento puedes conseguir objetivos muy grandes.
-Cuéntame cómo son esos entrenamientos.
-Mi rutina es un poco loca. Vivo en Cangas, aunque entreno mucho en Moaña. Vengo aquí al gimnasio, ruedo por aquí y luego hay días que me desplazo a Pontevedra, donde estoy becada en el CTGD. Allí hago las series y los entrenamientos más específicos. Así que estoy todo el día entre Cangas, Moaña y Pontevedra.
-¿Para entrenar aparte del gimnasio y salir a correr, haces algún otro deporte? ¿Tienes alguna afición que te guste practicar?
-No, imposible, no puedo, dependo de mi cuerpo y no puedo arriesgarme a lesionarme, no me la puedo jugar. En verano a lo mejor me gusta jugar al voleibol en la playa con los amigos y, lo que sí, me encanta ir a ver el balonmano, aunque no lo practico.
-Vives en Cangas, que es un pueblo muy deportista.
-La verdad es que antes de venir aquí no lo sabía, pero es increíble. Debe ser el pueblo con más medallas olímpicas por metro cuadrado. Tenemos el piragüismo, el balonmano, el fútbol y también otros deportistas individuales que están destacando.
-He visto que, aunque vives y entrenas aquí, eres de un club de Valencia. Tenemos una situación un poco atípica y parecida, yo soy de A Coruña y mi club también, pero casi siempre tengo que desplazarme para entrenar con otros equipos y tengo que irme fuera.
-Mi caso es al revés, en atletismo, aunque a veces compitamos por equipos, eso no nos obliga a entrenar juntos ni a hacerlo en el club. No es como el fútbol o el baloncesto. Es un deporte individual y cada atleta entrena por separado con su propio técnico o en un centro de alto rendimiento. Yo ahora estoy en el Valencia y estoy encantada. Actualmente es el mejor equipo femenino de España y el tercero de Europa.
-Hablando del equipo, acabas de ganar el Europeo de relevos de cros, y me sorprendió que los relevos son mixtos.
-Es una modalidad nueva que nos ha abierto un poco las puertas a los atletas mediofondistas. Las distancias del cros son muy largas para nosotros y estos relevos nos ofrecen otra oportunidad. En España hemos formado un relevo muy competitivo que ya hemos logrado un bronce y un oro en los últimos Europeos. Por lo que estamos muy contentos.
-No sé si sabes que la vela está haciendo muchos cambios y uno de ellos ha sido también incluir categorías mixtas. En los Juegos Olímpicos de Río ya hubo una categoría mixta y para los de París habrá dos más. ¿Qué te parecen a ti estos cambios?
-Pues me parece muy bien. Muchos deportes están cambiando. De hecho, creo que en bádminton ya hubo también hace tiempo competiciones mixtas. Es bonito de ver. En atletismo es muy emocionante porque aunque un equipo vaya primero no quiere decir que ese equipo vaya a ganar. Puede variar mucho. En los próximos Juegos de Tokio el 4x400 será mixto.
-¿Pero no estáis acostumbrados a muchos cambios, no?
-Alguna gente puede pensar que es algo negativo, pero yo creo que es algo positivo. Hacen la competición más vistosa y más dinámica. También se le da la oportunidad a otros deportistas que no han tenido suerte o no han podido destacar y que nunca han podido ser internacionales y ser medallistas. Por ejemplo, mi compañero Víctor Ruiz era novato y consiguió una medalla. Es un crac.
-Creo que deberíamos ir a resguardarnos de la lluvia porque estamos empapadas y no quiero que un resfriado nos complique los entrenamientos de esta semana.
-Los entrenadores lo agradecerán.