Rubén de la Barrera: «Aquí el Mundial revoluciona todo»

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Dejó el cuerpo técnico de la Real para irse a Catar, sede del torneo planetario en el 2022: «Aquí eres entrenador con mayúsculas»

02 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Responsable de la Cultural Leonesa en su histórico regreso a Segunda, entrenador ayudante en la Real y desembarco en Catar. En medio año la carrera de Rubén de la Barrera (A Coruña, 1985) ha dado varios vuelcos. En el país del próximo Mundial dirige al Al-Alhi, con el que avanzó en la Copa de las Estrellas y aprovecha el parón de la Copa de Asia, que la selección del país ganó ayer, para darle su sello al equipo. Con 35 años recién cumplidos, lleva 17 dirigiendo, desde que asumió el benjamín B del Ural: «Los recuerdos de aquella etapa son muy nítidos. Podría recitarte la relación de todos aquellos niños».

-Llegó a Doha con el equipo sexto. ¿Cuál es el nivel de la liga?

-El presente pasa por construir y me gusta lo que veo, receptividad, ganas de transformación... Queremos ayudar a que el club recupere su grandeza del pasado en Catar. En este equipo jugó Guardiola y el reto es acercarlo a la élite de esta liga de 12. Hay dos plantillas muy fuertes, el Al Duhail y el Al Sadd; un segundo bloque que aspira a ser alternativa a los grandes; un tercero que intenta acercarse a ese segundo escalón; y un cuarto nivel que se verá ahora beneficiado por el salto de calidad de toda la liga. Nosotros queremos acercarnos a ese segundo grupo que a un partido puedan plantar cara al Al Duhail y el Al Sadd. ¿El nivel? Algunos podrían competir en Segunda y otros serían de los mejores en Segunda B.

-El país está en plena efervescencia por el Mundial del 2022, algo que también tira de la liga.

-El Mundial revolucionado todo aquí y ya transforma clubes, estadios, infraestructuras... Por aquí han pasado hace poco la selección de China, el Lokomotiv, el Zenit, el PSG entrenando en el campo de al lado al nuestro...

-Entrena a un subcampeón del Mundo con Holanda, De Jong.

-Sí, es el típico futbolista que se valora aquí, un ganador, con un carácter óptimo para tirar del jugador catarí. Y tenemos otros internacionales y varios jóvenes de aquí con talento.

-¿Qué fútbol se hace?

-Queremos ser estables, hacer las cosas bien los 90 minutos. Puedes ver grandes posibilidades a nivel individual, pero partidos que se rompen porque aparecen espacios. Necesitamos 11 en ataque y en defensa. Aquí hay de todo, equipos dominadores, otros eficaces al contraataque... Como en cualquier país.

-Ahora solo hay un entrenador gallego entre Primera y Segunda, Diego Martínez.

-Son circunstancias. Ojalá todos tuviesen gallegos, porque hay competencia y formación, pero el mundo es muy grande.

-Y dos gallegos de 12 en Catar, porque ahí está Raúl Caneda.

-Hemos hablado, sí. Para el fútbol de Catar es interesante tener buenos entrenadores, como Raúl. También está aquí el exseleccionador de Islandia, [Heimir Hallgrimsson], en el Al Arabi, y Rui Faria, excolaborador de Mourinho, en el Al Duhail. Aquí quieren seguir fichando jugadores que ayuden a los nacionales. Movimientos que hablan del crecimiento de esta liga.

-Tiene 35 años. ¿Se ve ahí hasta el Mundial 2022?

-No lo sé. Este país te lo da todo para ser entrenador por los medios que pone a tu disposición, aunque futbolísticamente está virgen, entre comillas, y quiere mejorar para el 2022. Quién sabe. Me encantaría estar aquí el mayor tiempo posible porque se puede ser entrenador con mayúsculas, aunque uno nunca deshace la maleta del todo.

-Pero entrenar en Catar le aparta del foco, con la progresión que llevaba en España...

-Sí, sales de un cuerpo técnico de Primera para entrenar en Catar. Pero creo que me beneficiaré de lo que haga aquí: fútbol, una expericiencia positivísima, un contexto en el que tu idioma es el inglés... Entiendo otra percepción por el desconocimiento de lo que es esto y lo que es salir de la Primera española para venir a Catar por tu propia voluntad.

-No lo ve un paso atrás.

-Para nada. Si viese dirigir en Catar como como un paso atrás no vendría.

-¿Cómo es su día a día?

-Aquí se aprende a ser autónomo desde el primer día. No tengo traductor y hacemos toda la vida en inglés, salvo algún comentario a solas con el cuerpo técnico o con mi mujer en casa. Pero mi vida aquí es como la de León o Valladolid, 24 horas de fútbol, aunque en lugar de preparar el partido contra el Granada o ayudar a hacerlo con el del Barcelona, ahora te mides con el Al Duhail. La esencia es la misma.

«No hay que desechar ni la tecnología ni la intuición»

De la Barrera y Asier Garitano formaron un tándem de estilos muy diferentes en la Real. «Sí, era algo buscado por el club para provecho de todos. Me parece una idea muy interesante. Fueron cinco meses intensísimos, para mí un máster en la mejor liga, y durante ese tiempo me llamaron tres clubes de Segunda y ni los consideré por mi compromiso en San Sebastián. Hubo una cuarta propuesta, la de Catar, aunque podía retrasarse a la próxima temporada. Pero todo se aceleró y tuve que decidir».

-Hoy se tiende a la superespecialización, con cuerpos técnicos muy amplios y mucha tecnología. ¿Lo defiende o es reacio?

-Somos hijos de nuestro tiempo y no creo que ningún profesional deseche la tecnología. Pierde posibilidades o no dice toda la verdad. Otra cosa es en qué proporción te condicionan los datos. El volumen de información es muy amplio y creo que todos la consultamos: unos tomarán muchas decisiones amparados por el dato y otros por cuestiones más interpretativas a partir del dato.

-Ve la tecnología algo muy útil.

-Sí, útil. Igual que me parece atrevido no beneficiarse de la interpretación del dato, no creo que haya que aparcar la intuición. No hay que desechar ninguna. Convivimos con personas, algo complejo, y eso debe tenerse en cuenta.

-¿Cuerpo técnico de 18 como Seedorf en Riazor o más pequeño?

-El entrenador debe ser el líder, y fijar un objetivo común. La presencia amplia puede ser buena o no. A mí, más que amplitud, háblame de capcidad, gente con ganas y conocimientos.

-¿Cómo ve a su Dépor?

-No tengo duda de que subirá. Tiene un grandísimo cuerpo técnico. Empezó bien, transmitiendo grandes sensaciones, algo difícil de lograr tan rápido en Segunda, me ha parecido superior al resto y ahora dejó atrás un momento difícil.