Ya sé que 13-3 puede que no sea el resultado que ninguno identifica con un partidazo. Pero, quitando los fuegos artificiales que nos habría dado un 45-42 decidido en el ultimo segundo, lo de ayer fue un autentico partidazo de football.
Tendríamos que empezar por quitarnos el tópico de que las defensas aburren, ver como la de los Pats deja en 3 puntos a uno de los mejores ataques de la NFL, hasta que tanto su quarterback como sus mejores armas en ataque pareciesen malos, no solo no es sencillo, sino que es tácticamente bonito de ver. La belleza de aquel que prepara un plan y lo ejecuta a la perfección, haciendo que una defensa casi sin nombres jugase de forma sobresaliente. Pero es que dejar a los Pats en solo 13 puntos tampoco es sencillo: esta temporada solo ha ocurrido una vez. Pero ver cómo Brady es interceptado en su primer pase o cómo se ve obligado a pedir dos tiempos muertos en el primer cuarto dice mucho del diabólico planteamiento defensivo de los Rams, logrando desquiciar a Brady por momentos.
Pero decir que la Super Bowl se ha decidido por la defensa sería injusto y erróneo, ya que los Pats dieron una lección de como ha de jugar un equipo. Desde su entrenador, pasando por Brady, que hizo el trabajo que debía hacer, y llegando al flamante mvp, un superlativo Edelman que, sin hacer demasiado ruido, se acercó a leyendas como Jerry Rice en cuanto a yardas en playoffs se refiere. Los Rams parecían casi atemorizados, ante un partido que les cayó grande, maniatados y sin respuesta a las propuestas que una y otra vez cambiaban desde la banda patriota. Su defensa dio la cara, pero asistimos a uno de esos partidos donde un equipo juega bien al juego que el otro quiere jugar, y cuando eso ocurre en 99 de 100 veces el segundo equipo sale ganador.
Los Rams son un gran equipo y seguro que el año que viene vuelven a estar ahí, como los Chiefs o los Saints, pero ahora toca seguir disfrutando algunos, odiando otros, pero sin duda admirando todos a unos Pats que una y otra vez no solo se niegan a morir, sino que insisten en brillar con el sexto anillo de Brady y Belichick y la insistencia enrabietada de aquel que quiere dejar claro quien es the GOAT.
Carlos Pastoriza es el presidente del Towers Football.