El caos se instala en el Bernabéu

Óscar bellot COLPISA

DEPORTES

JAVIER SORIANO | AFP

Tras una horrible planificación, el Madrid está sin delanteros, líderes ni técnico

07 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Sopló este miércoles 117 velas el Real Madrid con una nueva amargura en tan citada fecha. El cumpleaños de la entidad de Concha Espina coincidió con la durísima resaca que dejó la eliminación ante el Ajax, que decapitó al rey de Europa tras 1.011 días de monarquía absoluta. El trono lo entregará en sentido estricto el 1 de junio, cuando vea por televisión cómo otra escuadra se ciñe la corona en el Metropolitano 1.099 días después de que los blancos alzasen el cetro en Milán. Hasta entonces, tres meses de larga travesía en el desierto sin más objetivo que finalizar la Liga entre los cuatro primeros y acreditarse así para la próxima edición de su torneo predilecto, que esta vez no acudió al rescate de un equipo fundido. Un valle de lágrimas como no se recuerda desde el curso 2005-2006.

A pesar de la debacle, no habrá relevo en la cúpula, pero sí que se sacudirán las estructuras de un club obligado a afrontar una profundísima remodelación de arriba abajo, que debió acometer mientras estaba en lo más alto, pero ineludible una vez ya arrojado al precipicio. Estas son las claves de un desastre de proporciones bíblicas y las guías de la revolución que se viene.

El 31 de mayo del 2018, cinco días después de amarrar su tercera orejona en otras tantas temporadas como timonel, Zidane dimitía por sorpresa. Desprevenido, Florentino Pérez llamó a las puertas de varios técnicos para toparse con su negativa a asumir el mando. A la carrera, reclutó a Julen Lopetegui sacudiendo la selección española solo unas horas antes del debut en el Mundial. El 10 de julio era Cristiano Ronaldo, gran estilete de la edad de oro y máximo artillero histórico de la entidad, el que se fugaba a la Juventus. No hubo fichaje galáctico para paliar el adiós de un goleador sin parangón. El club preconizó que su marcha abriría espacio para el lucimiento de figuras que vivieron a su sombra. Un paso adelante que nadie dio. El Madrid de Lopetegui murió de inanición en ataque. El 29 de octubre, tras la humillante goleada del Barça en el Camp Nou, cayó el guipuzcoano y se le relevó por Solari que, con siete nominados y el ganador del último Balón de Oro tampoco logró enderezar el rumbo.

La salida de Cristiano Ronaldo no solo vació el caudal goleador; aminoró también en grado sumo la tensión competitiva de una plantilla impulsada el último lustro por la voracidad del portugués, insaciable pese al reguero de títulos. Sin su afán por romper registros, el Real Madrid ha quedado huérfano de referentes. Ni Bale ni Asensio han recogido el testigo y Modric tiene ya 33 años. El liderazgo de Sergio Ramos es de postureo.

Y en medio de esta situación, con Solari sentenciado, tendrá que llegar también un técnico, con un elenco de candidatos en la que figuran José Mourinho, Jürgen Klopp, Mauricio Pochettino, Joachim Löw y hasta Zidane, que según algunos medios de comunicación ayer recibió la llamada de Florentino.