Carapaz sentencia, Landa espera

DEPORTES

ALESSANDRO DI MEO | EFE

El ecuatoriano del Movistar tiene el Giro en el bolsillo y, si Landa logra aguantar en la tercera plaza, el equipo tendrá dos hombres en el podio

01 jun 2019 . Actualizado a las 20:34 h.

Tras varias temporadas amargas en las grandes vueltas, Movistar confirmó su regreso a la élite en la última etapa de montaña del Giro de Italia. Y lo hizo como un equipo ganador. Por fin. Richard Carapaz, que salvo hecatombe será el ganador de la vuelta, sobrevivió holgadamente a los casi 200 kilómetros de monte Dolomita para llegar a la meta del Monte Avena con el grupo de cabeza y la maglia rosa a salvo. Además Mikel Landa, que se vació para encargarse, junto a Miguel Ángel López, de poner el espectáculo, logró ser segundo en la etapa y el objetivo que el equipo se había marcado. El alavés superó gracias a la bonificación a Primoz Roglic en la general y el conjunto telefónico tiene serias opciones de tener a dos de sus hombres en el podio tras la contrarreloj de Verona. Hay que remontarse a julio del 2015 para encontrar a dos corredores del Movistar entre los tres primeros clasificados de una gran vuelta. Fue en el Tour de aquel año, cuando Quintana y Valverde fueron segundo y tercero en el que fue el segundo Tour de Chris Froome.

Camino del Passo Manghen, un coloso de más de 2.000 metros de altura y el primero de los dos puertos de primera categoría de la etapa de ayer, comenzó la criba. El equipo Astana impuso su ritmo dejando un pelotón de dimensiones ridículas entre el que estaban los grandes favoritos. Landa, Carapaz, Nibali, Mollema, Roglic y el jefe de filas Miguel Ángel López trataban de recortar el minuto y poco de tiempo que les separaban de una escapada en la que estaba otro Astana: Pello Bilbao, que acabaría aguantando para llevarse la etapa tras imponerse a Landa al sprint.

Superman López atacó en plena subida. A su rueda salieron los dos ciclistas del Movistar pero su intentona solo sirvió para evidenciar los problemas de Roglic. El esloveno, junto a Vincenzo Nibali, tuvo que ponerse las pilas en el descenso para poder cazar al grupo con la general en juego.

Faltaban dos puertos. El del Passo Rolle sirvió para confirmar a Ciccone como el rey de la montaña en este Giro. La general se decidiría en el último ascenso con todos los favoritos rodando juntos.

A 13 kilómetros de meta volvió a intentarlo López. Dos veces lo probó, pero las fuerzas no fueron suficientes para romper el grupo. Sí las tuvo Landa que cortó a Roglic, su principal rival. Nibali le dio caza y el italiano no se despegaría de él hasta la cumbre. A Carapaz se le vio sobrado y esta victoria a la que solo le restan 17 kilómetros supone un puñetazo sobre la mesa.

Los seis segundos de bonificación sirvieron a Landa para superar a Roglic, que además fue penalizado con otros diez segundos al dejarse impulsar por dos aficionados cuando peor lo pasaba sobre la bicicleta. Landa tiene una renta de 23 segundos que defender contra el reloj, el terreno en el que flaquea.