José Luis Martí frustró un amaño en el Tenerife-Nàstic cuando entrenaba a los canarios

DEPORTES

César Quian

«El Nastic quería la X y el entrenador del Tenerife decía que no», dice Aranda en una conversación grabada sobre el actual entrenador del Deportivo. «El desgraciado ese el mierda del entrenador, me cago en tus muertos hijo de puta Martí», añade el supuesto cabecilla de la organización

18 jun 2019 . Actualizado a las 11:45 h.

José Luis Martí, actual entrenador del Deportivo, se opuso al amaño del Tenerife-Nàstic cuando entrenaba al equipo canario, en la temporada 2016/17, con ambos equipos en Segunda. Según recoge el sumario de la operación Oikos, al que ha tenido acceso La Voz de Galicia, la intervención de Martí frenó el soborno. En una conversación grabada entre el exfutbolista Carlos Aranda, señalado por los investigadores como uno de los cabecillas de la red de amaños y apuestas, y Antonio Jesús Pintidura García, comentan lo siguiente:

-Carlos: Los del Tenerife no es que son tontos, son retrasados. 

-Antonio: Ya, pero el Alcorcón ganando y el Nastic también.

-C: No, pero escúchame, el Nastic quería la X y el entrenador del Tenerife decía que no, con el punto, Antonio, estaban matemáticamente, está matemáticamente en el play off, no que ahora van perdiendo 0-1 y se la juegan todo al último partido.

A: Increíble, es que va ganando el Alcorcón. 

C: El Alcorcón va ganando, va ganando el Nastic. No, olvídate. Un desastre, un desastre, yo te lo he dicho. Es que pasan todas estas cosas porque tienen que pasar, el desgraciado ese el mierda del entrenador, me cago en tus muertos hijo de puta Martí.

La conversación, fechada el 4 de junio del 2017 a las 21.35, se refiere a un partido que se estaba disputando. Aranda llama a Pintidura y en la conversación se refieren al Tenerife-Nàstic, un encuentro en el que a los canarios les valía un punto para clasificarse para el play off, y a los catalanes les ayudaba a salvarse. Y, siempre según esa conversación recogida en las escuchas telefónicas, Martí se negó al amaño de un empate que deportivamente podía valer a ambos equipos y, al mismo tiempo, favorecer a la organización de apostantes. 

El Tenerife perdió aquel partido, el 6 de junio, pero terminó clasificándose para el play off de ascenso.