Florentino Pérez, en el punto de mira

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SERGIO PEREZ | REUTERS

El madridismo señala al presidente ante la falta de fichajes ilusionantes y de resultados tras una pretemporada caótica

14 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De los cinco fichajes que firmó Florentino Pérez -Hazard, Luka Jovic, Mendy, Militao y Rodrygo- sólo el belga tiene cartel de indiscutible en el Real Madrid. Pogba, el requerido para dotar de músculo al centro del campo, no llegó. Con la salida de Marcos Llorente y Dani Ceballos, Zidane ha perdido recursos en la zona ancha y se queda con una medular entrada en años. Florentino suspira ahora por Neymar, en un rocambolesco mano a mano con el Barcelona. ¿Pero es Neymar lo que necesita realmente el Madrid?. Si logra hacerse con el brasileño, sumará a un futbolista controvertido, un pirómano que ha dinamitado el vestuario del PSG -que pagó por él 222 millones de euros- en apenas dos temporadas. Si es el Barcelona el que se lleva la palma, el fichaje sumará otra losa en el haber de Florentino, por haber perdido el pulso con el eterno rival.

«Si se puede ir mañana, mejor»

Tras la derrota (3-1) ante el Bayern en el primer partido de pretemporada, Zidane expresó abiertamente su deseo de que Gareth Bale abandonase el club. «Si es mañana, mejor. Cuánto antes. Será lo mejor para todos». Dos días después, el técnico galo insistía: «Bale no se cambió el otro día porque no quiso». Era 23 de julio y nadie en Concha Espina concebía que Gareth siguiese hoy entre los disponibles. Ni la supuesta oferta mareante del fútbol asiático, ni las posibilidades del mercado inglés al que Florentino había fiado la bala, surtieron efecto. Y, como en el microrrelato de Augusto Monterroso: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Bale acabó disputando casi media hora del último compromiso de pretemporada ante el Roma.

«Contamos con todos los jugadores que están aquí aunque puede pasar cualquier cosa hasta el 31», respondió Zidane, tras el encuentro con los italianos, a la pregunta sobre Bale. Pero no es el único. El técnico le abrió la puerta de salida a James Rodríguez, tras el retorno de su cesión al Bayern de Munich. El colombiano no entraba en sus planes y así lo dejó patente en la pretemporada. No ha entrado en las últimas convocatorias. «James es un jugador que está inscrito con nosotros, no ha sido convocado pero su situación puede cambiar. Los que se queden, contarán». El galo se veía obligado a perfilar su discurso ante la incertidumbre generada por el club, que le ha dado dorsal. El 16.

No hay patrón de juego

En los siete partidos de pretemporada, el Real Madrid ha encajado 18 goles. Zidane ha ido retocando su clásico 4-3-3 para frenar la sangría defensiva. En el Olímpico de Roma, volvió a apostar por el 5-3-2 que había dispuesto cuatro días atrás ante el Salzburgo. Un sistema con tres centrales para un equipo que tiene en plantilla solo cuatro. Con Valverde, Modric y Casemiro en la medular. Hasta siete futbolistas con perfil defensivo sobre el césped. No sirvió. El equipo volvió a mostrar la misma debilidad. En el primer cuarto de hora, Ünder, Florenzi y Perotti dispusieron de ocasiones claras.

El técnico cambió radicalmente de sistema en el segundo acto. Acabó jugando con cuatro atacantes: Hazard, Vinicius, Jovic y Benzema. Una propuesta y la contraria. Mientras Barcelona y Atlético tienen definido su estilo, el Madrid sigue sin tener claro a qué pretende jugar el próximo sábado, cuando abra la liga en Balaídos. Tras una temporada sin títulos, el equipo sólo ha conseguido ganar dos partidos de pretemporada, ante el Fenerbahçe y el Salzburgo, de los siete que afrontó.

Con la plantilla revuelta e inacabada y el técnico perdido en las soluciones, la afición señala al mandamás. Florentino teme que la pelota empiece a girar. Y que el Bernabéu le pase la cuenta.