El CRAT se arma de paciencia el año de la defensa del título de la Liga Iberdrola

DEPORTES

EDUARDO PEREZ

Con nuevo banquillo y un plantel remozado, confía en despegar tras un inicio irregular

05 nov 2019 . Actualizado a las 10:06 h.

Cuatro jornadas disputadas. Para empezar, dos derrotas. Después, un empate. Y, al fin, la primera victoria del curso. Pero en el campeón de la Liga Iberdrola, el CRAT, hay calma chicha. El año pasado, el triunfo tardó incluso una jornada más en llegar. El club coruñés se ha recetado paciencia. El objetivo sigue siendo el mismo de siempre, dicen. Ahora mismo, es quinto a diez puntos del líder, Sanse Scrum. Madrid es el nuevo centro del poder en el oval nacional y, como antes hizo con Barcelona, el CRAT sigue dispuesto a plantar cara.

Con el play off en el horizonte, el equipo asume con resignación las pérdidas de jugadoras importantes de la pasada Liga Iberdrola (Ainhoa, Baker, Sara, Laura, Olalla y las tres neozelandesas), más los efectos de la nueva normativa que impide que las jugadoras del primer equipo y del filial alternen su presencia en ambos, lo que reduce la profundidad de la plantilla.

Por el contrario, se sumaron al equipo la talonadora Claudia Arranz, la pilier de Vilagarcía Virginia y la segunda línea María Vega. Ambas son unas de las internacionales que jalonan el vestuario coruñés, junto a Paula Medín, Mónica Castelo, Joana, Elsa, Mariana, Ana Iglesias y Micaela Martínez (que se ha reconvertido a apertura).

Con todo, el cambio más significativo se produjo en el banquillo, donde Jos Portos y Rogelio Sabio suceden a Elena Roca y Pablo Artime. Del mismo modo que el año pasado, el CRAT apuesta por la paciencia y la asimilación de conceptos a medida que avanza la competición, ya que las circunstancias del rugbi gallego le obligan a comenzar las ligas sin haber hecho pretemporada. «El objetivo es volver a pelear por el título. Y, a corto plazo, la Copa Ibérica, el primer torneo internacional oficial que juega el club», avanza el presidente, Pedro López-Sors.

Compromiso y rumbo decidido

La directora técnica, Elena Roca, analiza: «Estamos en el camino de tomar confianza como equipo de juego, añadiendo complejidad y dinamismo. No estamos al nivel del inicio de la temporada pasada, sino del final». Rogelio Sabio regresa al club tras dos años y destaca: «Lo que más me ha sorprendido es el salto en el nivel de implicación de las jugadoras. Entrenan con tanta intensidad que, aunque los resultados no hayan acompañado, estoy muy tranquilo».

Para Mónica Castelo, «la falta de profundidad de banquillo complica un poco esta especie de transición». «Pero el filial está madurando y esperemos poder conjuntarnos para solventar esta situación. Cogeremos el ritmo en la primera vuelta de competición», asegura.

Juega el domingo en Elviña la Copa Ibérica

El domingo a las doce del mediodía, el campo universitario de Elviña acogerá la cuarta edición de la Copa Ibérica, que enfrenta a los campeones de España y Portugal a partido único. Será la primera vez que el CRAT disputa un título internacional oficial y, si lo gana, sería el primer galardón de este nivel en la historia del rugbi gallego de clubes.

El rival de las coruñesas será el Sporting de Portugal, que ha ganado dos ediciones y ha participado en todas. Es más, hasta el momento, solo el Olímpico de Pozuelo representó a España en este certamen, de modo que el CRAT se ha convertido en el primer equipo en romper esa dinámica, gracias a la Liga que ganó la pasada temporada.

Portugal articula la competición principal de su rugbi femenino en la modalidad de seven, de modo que el Sporting suele reforzarse hasta completar un equipo de XV de garantías solo para la Copa Ibérica.

«Será una incógnita, pero seguro que presentará un equipo bien armado y peleón», augura uno de los entrenadores del CRAT, Rogelio Sabio. La jugadora internacional Mónica Castelo añade: «Vamos de menos a más, y sería la guinda al campeonato de España». Elena Roca, directora técnica del club, analiza: «Es una oportunidad única para las jugadoras, la ciudad y el rugbi gallego. Ya tener que haber sido campeonas de España para disputarlo da la medida de su prestigio. Es un premio. Si la final de la Liga había que ganarla para demostrar, esta hay que disfrutarla».