El Barça resiste a un Madrid encomiable

ÓSCAR BELLOT COLPISA

DEPORTES

Tablas en un clásico brillante en el que los blancos fueron un rodillo en el primer tiempo

19 dic 2019 . Actualizado a las 08:30 h.

El Barça resistió a un Madrid encomiable en un clásico de altura. Un pulso de brutal exigencia en el que los blancos merecieron más en el primer tiempo por su soberbia propuesta ante un rival que sufrió lo indecible sin Busquets, pero que dispuso también de argumentos suficientes para ganar. Especialmente a vuelta de vestuarios, cuando el derroche de energía de la escuadra de Zidane para encajonar al Barça en unos minutos espléndidos pasó factura, cambiando el color de un enfrentamiento que por momentos llegó a ser un monólogo visitante pero que terminó expirando con unas tablas que mantienen la igualdad en Primera.

Arriesgaron Valverde y Zidane en sus onces. Apartado Busquets, el Txingurri devolvió a la medular a Sergi Roberto y recuperó a Semedo en el carril diestro. Envidó el marsellés con Isco en lugar de Modric como cuarto integrante del centro del campo, manteniendo un 4-4-2 que le arrebató el dominio al Barça. El choque fue trepidante desde el primer suspiro. El Madrid fue a por la yugular del Barça, que solo respiraba con balones en largo. Los blancos llegaban a acumular cinco hombres en la zona de máquinas, cayendo Bale a la izquierda y dejando a Isco de enganche. Ter Stegen era el recurso para reventar las líneas del Madrid.

Gobernaba el Madrid con Kroos de timonel y llegada de segunda línea. Varane reclamó un penalti por derribo de Rakitic. El VAR resolvería luego otro metraje con suspense en el segundo tiempo al confirmar el fuera de juego de Mendy en el germen de la acción que Bale culminó con un gol invalidado.

Ter Stegen y Piqué, que sacó sobre la línea un cabezazo de Casemiro como haría también el arquero en un latigazo del brasileño, salvaron a un Barça sojuzgado sin Busquets de apagafuegos. La presencia sobre el tapete de Messi parecía el único aval culé.

La puesta en escena de los blancos tenía un pero: la falta de pólvora. Sobrado anda de ella el Barça, que con un par de puntadas acarició la ventaja en un centro de Jordi Alba que repelió Courtois y un disparo inmediato de Messi que sacó Sergio Ramos con el belga superado.

Al soberbio despliegue de Valverde, la entrega de Isco o la autoridad de Varane contraponía el Barça las subidas de Semedo y Alba. El lateral zurdo gozó de una ocasión pintiparada por su conexión con Messi. El típico balón en diagonal del rosarino pilló a contrapié al Madrid, pero al catalán se le desvió por centímetros su golpeo. Con Messi bastaba para mantener abierto el pleito pese al vendaval del Madrid en un primer tiempo en el que Valverde, Casemiro y hasta Varane abrieron fuego: 12 remates al descanso.

Valverde retiró a Semedo y alistó a Vidal buscando músculo. El ida y vuelta plantó a Messi en boca de gol, pero perdonó la vida al Madrid. Hasta en eso iba a contracorriente el clásico. La mayor distancia entre líneas aupaba al Barça. ¡Quién lo habría dicho en los tiempos de Guardiola y Cristiano! Un Barça feliz a la carrera y un Madrid dulce en la pausa. La tuvo Bale, pero estrelló la bola en el lateral de la red. Courtois impedía que lo recolectase De Jong poco después en otra llegada venenosa del Barça.

Con las fuerzas al límite, Zidane sentó a Valverde y alistó a Modric. El charrúa había sido un torbellino, espléndido en las ayudas e imponente en la zancada. Cedió físico a cambio de la clarividencia del croata. Replicó Valverde sacando a Griezmann para introducir a Ansu Fati. Desparpajo para un final digno de colosos.

?Ter Stegen, Semedo (Arturo Vidal, min 55), Piqué, Lenglet, Jordi Alba, Sergi Roberto, Rakitic, De Jong, Messi, Luis Suárez y Griezmann (Ansu Fati, min 83).

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Courtois, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Mendy, Kroos, Valverde (Modric, min 80), Casemiro, Isco (Rodrygo, min 80), Benzema y Bale.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a Rakitic, Luis Suárez, Lenglet, Casemiro, Bale, Isco, Sergio Ramos y Carvajal.

Incidencias: Partido de la décima jornada de Liga, aplazado en su día y disputado en el Camp Nou ante 93.426 espectadores.