El año de Ana Peleteiro y Jorge Prado

DEPORTES

Ana Peleteiro y Jorge Prado
Ana Peleteiro y Jorge Prado A. SZMIGIEL / DIEGO MUÑOZ

La barbanzana se proclamó campeona de Europa de triple salto y fue sexta en el Mundial, mientras el lucense logró su segundo Campeonato del Mundo de MX2 y ascendió a la categoría reina del motocrós

26 dic 2019 . Actualizado a las 09:26 h.

El año 2019 los consagró. Hasta entonces, eran jóvenes con mucha proyección, unas promesas. Pero ellos mismos se encargaron de que se cumpliesen este año que ahora termina. Siguen siendo jóvenes, pero ya son realidades consolidadas en el deporte a nivel mundial. Y gallegos.

Ana Peleteiro Brión (Ribeira, 1995) cerró estos doce meses mágicos con el Campeonato de Europa de triple salto, récord de España incluido, y la sexta plaza en el Mundial de pista cubierta celebrado en Doha.

Jorge Prado García (Lugo, 2001) firmó a finales de agosto su segundo Campeonato del Mundo de MX2, con el que cerró una etapa en su carrera deportiva para ascender a la máxima categoría del motocrós internacional, en la que se estrenará en primavera del 2020.

La precocidad de ambos deportistas para alcanzar las más altas cotas ha provocado que sus éxitos formen parte de la normalidad deportiva española, aunque en realidad lo que han hecho es adelantarse a su tiempo para establecer hitos al alcance de muy pocos.

En el caso de Ana Peleteiro, sus metas están perfectamente establecidas en su mente: los Juegos Olímpicos y unas marcas que la situarían con derecho propio entre las mejores atletas españolas de la historia. «Creo que puedo llegar a ser una saltadora de quince metros», espetó justo tras haberse colgado la medalla de oro continental, a principios del mes de marzo, con un registro de 14,73 metros.

Medio año después, la gallega estuvo a dieciséis centímetros de colgarse el bronce en el Mundial disputado en Doha, pero acabó sexta, dado el altísimo nivel de la final de triple salto. Los números invitan a reflexionar sobre la progresión y la ambición de Peleteiro. Firmó 14,47; el oro estuvo en 15,37 y el récord del mundo permanece en 15,50.

No menos ambicioso se ha mostrado Jorge Prado en sus actuaciones en el Mundial de motocrós, aunque su discurso siempre sea comedido. Sus estadísticas han sido apabullantes, especialmente en este 2019 que ahora termina.

A sus dieciocho años de edad acumula ya dos Mundiales de la segunda categoría del motocrós. Sobre todo este último, se veía venir. Ya desde la pretemporada en el Internazionale italiano su dominio sobre rivales propios (y de la máxima categoría, MXGP) era abrumador. Solo una lesión que le apartó del Gran Premio de Gran Bretaña le privó de un pleno histórico. Una tras otra, iban cayendo las mangas parciales de cada carrera del calendario, ante la desesperación de sus adversarios. Su fiabilidad sobre la moto era tal que incluso hizo de los holeshots (alcanzar antes que nadie la primera curva del circuito tras la salida) una marca de la casa. Incluso rondó el récord absoluto de catorce victorias consecutivas establecido por Jeffrey Herlings en el año 2013 (catorce triunfos seguidos).

«Hemos hecho una temporada impecable, estoy orgulloso», resumía el gallego, cuyo objetivo para el 2020 estaba claro desde hacía tiempo: debutar en la máxima categoría de su disciplina deportiva: MXGP.

Lo hará en la primavera del año que entra, si la recuperación de la fractura de fémur que sufrió entrenándose va por buen camino. Serán siete campeones del mundo en la parrilla de salida de una de las temporadas más exigentes de los últimos tiempos. Y ahí estará un gallego, Jorge Prado, apuntando hacia lo más alto.