El club dio días libres al plantel, citado en la ciudad deportiva, a la espera de las decisiones que se tomen en cuanto a la competición
21 jul 2020 . Actualizado a las 21:48 h.Bajo la apariencia de un entrenamiento, se camufló una retirada. Fernando Vázquez había citado a las 11 a su plantilla para trabajar en la ciudad deportiva ante la posibilidad de que la última jornada de competición se repita o de que haya que disputar el duelo suspendido ante el Fuenlabrada. Sin embargo, solo Michele Somma llegó a saltar al césped de Abegondo para seguir con la rutina de recuperación de sus problemas físicos. El resto de los jugadores blanquiazules ni siquiera se vistieron de corto y, mientras el técnico de Castrofeito hablaba por teléfono en el exterior de la zona de vestuarios, ellos buscaron un acuerdo para formalizar el comunicado que emitieron a última hora de la mañana, mostrando su rechazo a la competición adulterada.
Además, recibieron la visita del presidente del Dépor, quien les informó acerca de las acciones que tiene previsto tomar la entidad respecto al caso y discutió brevemente las medidas. Solventados los trámites, los futbolistas emprendieron poco a poco su retirada, apenas hora y media después de haber llegado a los campos de entrenamiento. Muchos portaban cajas que dejaban claro que el adiós será definitivo, ya que en ellas viajaban sus pertenencias, con escasas opciones de retornar a las taquillas respectivas.
El club emitió un comunicado en el que se explica que se ha concedido al plantel «unos días de descanso, a la espera de lo que pueda suceder en los próximos días con el partido suspendido ante el Fuenlabrada, en una grave vulneración del principio de igualdad de la competición al disputarse el resto de la jornada con normalidad». El texto no incluía, sin embargo, el tiempo de asueto dado a los jugadores y hay que tener en cuenta que la gran mayoría proceden de fuera de A Coruña.
En teoría, todos debían haber empezado sus vacaciones nada más concluir la última jornada de esta competición prorrogada por el coronavirus, pero ahora ven trastocados esos planes.
No es un detalle menor, ya que aquellos que terminaban contrato el 30 de junio ya habían accedido a ampliarlo (a excepción de Koné) para disputar el resto del torneo. Ahora, estas prórrogas quedan también en vilo, reforzando el esperpento con el que la Liga ha pretendido dar por concluida la campaña en Segunda.