
Espaldas machacadas, brazos magullados y retrasos en el segundo día de ascenso al Col de Porte
14 ago 2020 . Actualizado a las 08:39 h.Una «feroz» granizada ha sembrado el caos en la cumbre del Col de Porte, donde ha finalizado la segunda etapa del Dauphiné, minutos después de que entraran los primeros clasificados con el esloveno Primoz Roglic al frente.
La tormenta desatada ha perjudicado seriamente a gran parte del pelotón que aún no había llegado a la línea de meta, donde hubo de suspenderse la ceremonia del podio.
«Muchos ciclistas, incluidos nuestros muchachos, fueron golpeados por una tormenta de granizo, la peor que hemos podido vivir en nuestra vida. La escena era un caos, un caos total, con corredores corriendo para cubrirse, golpeados con fuerza por minipelotas de ping pong heladas», comenta el equipo Israel Start Up en su cuenta de twitter.
Otro ejemplo, así quedó la espalda de Maxime Chevalier (B&B Hotels) tras soportar el impacto de las piedras de granizo que cayeron durante el recorrido.
La otra espalda que se puede ver en la foto del encabezado, compartida en Instagram por el propio corredor, es la de Tim Declercq (Deceuninck-Quick Step).
Otro testigo de la tormenta comentaba que «acabamos de acoger a una madre y a su bebé que quedaron atrapados».
La ceremonia del podio se estaba celebrando cuando el techo inflable cayó al suelo cuando Bernal estaba recibiendo el maillot blanco de mejor joven.

Capítulo aparte merece el final de etapa de Juanpe López, el corredor español del Trek se cayó a consecuencia del granizo y finalizó la escalada al Col de Porte con una sola mano agarrada al manillar tras lesionarse el brazo izquierdo.