La pandemia obliga a la NBA a replantearse una expansión

DEPORTES

BRETT CRANDALL

La Liga estudia una ampliación para aumentar ingresos, y el precio por una franquicia puede superar los dos mil millones de euros

26 ene 2021 . Actualizado a las 13:38 h.

Poderoso caballero es don dinero y no hay nada como un buen palo a las cuentas —véase el provocado en la NBA por la pandemia— para hacer de lo imposible negociable. La caída de ingresos provocada por el vaciado de los pabellones, cada día más grave, ha obligado al comisionado de Adam Silver a poner sobre la mesa un tema incómodo pero muy rentable en el corto plazo: la expansión de la NBA.

Actualmente, el campeonato americano cuenta con 30 equipos que se reparten entre dos Conferencias (Este y Oeste) de quince equipos cada una. A su vez, cada Conferencia se divide en tres divisiones. Por primera vez desde el año 2004 —cuando se produjo la última ampliación de la nómina de equipos de 29 a 30— y única y exclusivamente por una necesidad descarada de engordar los ingresos, la Liga empieza a plantearse la posibilidad de ampliar a 32 las franquicias que opten al anillo.

Es algo habitual que, de cuando en cuando, alguna ciudad estadounidense alce la voz solicitando su ingreso al club NBA. El comisionado se ha acostumbrado a capear este tipo de peticiones con argumentos competitivos. «Ya con 30 equipos no tenemos a todos al máximo nivel competitivo, al menos en términos de pelear por el título. Y uno de nuestros objetivos siempre es crear una competición lo más fuerte posible», volvió a insistir Adam Silver durante la presentación de esta temporada. No obstante, Silver ya deslizó por entonces una concesión poco habitual: «Le estamos dedicando más tiempo que antes de la pandemia. Valoramos mucho que haya mercados nuevos que tengan interés en contar con una franquicia NBA».

Multiplicación de ganancias

Brian Windhorst, periodista de la ESPN, adelantó los números que supondría el ingreso de dos nuevas franquicias en la NBA. Cifras que explican el creciente interés.

Fuentes de la Liga habrían revelado al periodista americano el precio que los nuevos propietarios tendrían que abonar para que el club más selecto del baloncesto mundial les abriese sus puertas: 2.500 millones de dólares (unos 2.060 millones de euros) por cada una de las dos nuevas franquicias, ganancias que se repartirían entre los 30 equipos restantes reportando un beneficio inmediato para cada una de 166 millones de dólares (más de 136 millones de euros). Maná en tiempos de vacas flacas que merece la pena estudiar. Porque todavía no hay previsión de cuándo regresarán los aficionados a las gradas —previo paso por taquilla— y el plan de vacunación masivo de la Liga es todavía un supuesto.

En caso de que los nuevos propietarios llegasen a pagar esos precios, batirían un nuevo récord, hasta ahora en propiedad de Joseph Tsai, que pagó 2.350 millones por hacerse con la propiedad de los Nets en el 2019.

Seattle y Las Vegas, grandes favoritas

La NBA ha vivido varias extensiones a lo largo de la historia. En 1987, la Liga la formaban 23 equipos. Un año después ingresarían Charlotte Hornets y Miami Heat. Al año siguiente, en 1989, llegaron los Orlando Magic y los Timberwolves de Minnesota —sobre los que vuelve a planear hoy la sombra de una posible venta—. En 1995, el paso se abrió por el norte y se colaron los Toronto Raptors y los Vancouver Grizzlies, dos equipos canadienses —los Grizzlies acabarían mudándose a Memphis—. 29 equipos compusieron la NBA hasta que en el 2004 debutaron los Charlotte Bobcats, una reivindicación histórica de la ciudad de Carolina del Norte después de que Nueva Orleans les hubiese birlado a sus queridos Hornets —hoy el equipo de Charlotte vuelve a llamarse Hornets y son los Pelicans los locales en Nueva Orleans—.

En este 2021, Seattle y Las Vegas parecen los mejor colocados para acoger a nuevos equipos. Las Vegas supone un enorme mercado con un flujo de turistas constante que parece garantizar la rentabilidad del proyecto.

Seattle, por su parte, es una ciudad con historia en la Liga que lleva pidiendo el regreso de los Supersonics desde que la venta del equipo en 2006 a un grupo de inversores acabase con el traslado de la franquicia a Oklahoma City para ser rebautizada como los Thunder.