El alcalde de Marsella anuncia su intención de vender el gran estadio de la ciudad ante el grave endeudamiento municipal
04 feb 2021 . Actualizado a las 14:50 h.Inmersos en la primera gran pandemia en cien años, el mundo no para de ofrecer señales de que toca empezar a hacer muchas cosas de otra manera. Derribando tabúes, como el de decirle a un gigante del mayor negocio del mundo del deporte, el fútbol profesional, que también le toca pagar lo que a cualquiera de la inmensa mayoría de las empresas de la ciudad. En este caso, de Marsella. Su alcalde, Benoît Payan, ha decidido poner a la venta el estadio de fútbol de la ciudad, el famoso Velódromo en el que juega el Olympique. Payan considera que para la ciudad el recinto deportivo es «un despilfarro financiero. Lo venderé si encuentro un comprador. Me las arreglaré en los próximos meses y en los próximos años para encontrar a un comprador», explica en un vídeo colgado en su cuenta de Facebook el regidor socialista, que justifica su intención explicando que el Ayuntamiento está muy endeudado, algo de lo que culpa a su predecesor, de una formación política de derecha.
El club solo costea la tercera parte de lo que cuesta mantener el campo
Benoît Payan recalca que «la caja de la ciudad está casi vacía» e insiste en que su intención de deshacerse del Velódromo la había avanzado ya «cuando estaba en la oposición». El estadio le cuesta al Ayuntamiento de Marsella 15 millones de euros al año, mientras que por el alquiler al Olympique de Marsella, noveno en la clasificación de la Primera División del fútbol francés y participante en la recientemente finalizada fase de grupos de la Liga de Campeones, solo recibe 5 millones por temporada. La deuda municipal es de 1.540 millones de euros, lo que equivale a 1.812 euros por habitante.
De conseguir comprador el alcalde marsellés, al Olympique no le quedará otra que mejorar la oferta o bien renegociar su alquiler con el nuevo propietario del Velódromo si no quiere verse desahuciado del que ha sido y es su terreno de juego.
Crisis en el club
El anuncio del alcalde llega en un momento de grave crisis para el Olympique, que el pasado sábado vivió una jornada negra cuando decenas de hinchas asaltaron violentamente el centro de entrenamiento para protestar contra la dirección, y en particular contra el presidente, Jacques-Henri Eyraud.
En los altercados, que provocaron cuantiosos daños materiales, resultaron heridos siete agentes de las fuerzas del orden y el defensa español Álvaro González recibió en la espalda el impacto de un objeto lanzado por los aficionados que participaron en el ataque. La policía detuvo ese día a 25 hinchas, algunos de los cuales han ingresado en prisión. El partido de liga que se tenía que jugar esa noche, frente al Rennes, fue aplazado.
El martes, el entrenador del Olympique de Marsella, el portugués André Villas-Boas, que había llegado al banquillo a principios de la pasada temporada, dimitió porque no está de acuerdo con la política deportiva del club, que está lejos de los puestos de cabeza en la tabla.