Gómez Noya: «No firmo nada en Tokio, la plata ya la tengo, hay que salir a ganar»

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso TOKIO

DEPORTES

JAVIER THEILACKER

El triatleta con mejor palmarés de la historia en distancia olímpica descarta ir a París 2024: «Vamos al último baile con todas las ganas, sin presión y a darlo todo»

23 jul 2021 . Actualizado a las 09:52 h.

Tokio cierra una vida para Javier Gómez Noya (Basilea, 1983), el triatleta más laureado de todos los tiempos sobre distancia olímpica. Con solo 15 años debutó en Castropol sobre esos 1.500 metros a nado, 40 kilómetros en bici y 10 a pie sobre los que levantó un palmarés descomunal, con cinco títulos mundiales y una plata olímpica en una lista interminable de prodigios. Sin falsa modestia, admite que prolongó hasta los 38 años esta etapa de su trayectoria por un motivo. El oro. Lo peleará el domingo por la noche (23.00, hora española, Teledeporte y Eurosport). «Las últimas semanas han sido de buenos entrenamientos. He hecho pocas carreras, por diversas circunstancias y por la caída que sufrí en Leeds, pero la prueba de Francia [plata en el Grand Prix de Dunkerque] me salió bastante bien pese a ser de distancia esprint. Y estoy sin lesiones, lo cual a estas alturas ya es muy positivo», explica el ferrolano, que se perdió Río 2016, precisamente, por una fractura en el codo.

—¿No le duele nada? Eso ya es más complicado.

—Hace ya muchos años que siempre me duele algo: que si los tendones de Aquiles, que si una cadera, que si la rodilla... Nada más despertarme, el cuerpo tarda un rato en situarse. Si tengo que hacer algo de carrera en ayunas, debo levantarme con antelación. Dolores siempre hay, pero no preocupantes para parar. De esos no he tenido esta temporada.

—La ausencia de Alistair elimina un rival, pero él podía ayudarle a abrir brecha en bici si salían del agua delante juntos.

—En muchas carreras ha sido un aliado, y algunas veces le ganaba y en otras, no. La carrera que a él y a mí nos interesaba era la misma. Y me habría gustado que estuviera aquí porque en mi trayectoria él ha tenido un peso y una influencia importantes y me gustaría competir contra él una vez más. No se clasificó, después de tener problemas de lesiones, y su sustituto, Alex Yee, no tiene nada de peor triatleta que él y es uno de los grandes favoritos al oro. Son diferentes, pero Alex sale con todas las opciones para ganar.

—Con Alistair podrían haber tenido el último baile juntos en distancia olímpica. 

—Nuestra generación llevamos muchos años y dimos una vuelta de tuerca al triatlón en distancia olímpica. Jonny [Brownlee] la va a dejar, Alistair se lo plantea, yo lo mismo y otros, también. Va a haber un cambio generacional tras los Juegos. Así que vamos al último baile con todas las ganas y los deberes hechos, sin presión a darlo todo. Mi carrera en distancia olímpica está ahí y no me quejo.

—Ayer me decía una persona de su equipo: «Esta vez en los Juegos pueden ganar hasta 12 triatletas». ¿Lo comparte?

—Sí, no me parecen muchos. En un buen día Mislawchuk, Mario [Mola], Vincent Luis, Birtwhistle, Alarza... Hay un montón de gente, con Yee como el máximo favorito por lo que hizo en las últimas carreras. La pelea está muy abierta, para bien y para mal y lo que suceda será justo. Los Juegos no siempre reflejan quién ha sido mejor en el ciclo olímpico, pero el que va más rápido lo merece.

—Da a Yee como favorito.

—Es quien más nivel mostró en la última carrera, es joven y capaz. También puede no rendir ese día. En una carrera como la de Londres 12, Alex Yee sería muy difícil de batir. En Japón, creo que también, pero hay más factores que entran en juego y los veteranos nos pueden ayudar. Veremos. No me considero el mayor favorito, ni como lo iba a ser en Río o lo fui en Londres, pero sí estoy entre los que tienen opciones.

—Por mucha igualdad que haya, ya tiene una plata. ¿La firma?

—No firmo nada. Hay que salir a ganar. La plata ya la tengo, y, si mi estado me da para una plata, estaré súper contento, y si me da para un bronce, también. Lo más importante es terminar contento. Me pasó en Londres; estoy orgulloso de ese subcampeonato. En cambio no lo estoy del cuarto puesto en Pekín porque no estuve a mi mejor nivel. Es importante estar contento del proceso. Eso lo ves con la edad: la concentración, estar reventado de entrenar, mejorar... Son las vivencias que te van a quedar cuando te retires.

«Para competir tan temprano me levantaré a las tres de la madrugada»

Como parte de la preparación para el triatlón de los Juegos Olímpicos de Tokio, con la salida a las 6.30 horas de la mañana (23.00 del domingo en España), Javier Gómez Noya se entrenó mucho más temprano durante las últimas semanas de su preparación. «Hemos estado haciendo la primera sesión a las seis y media o siete de la mañana en México por dos motivos: por adaptarnos un poco al horario de la carrera de Tokio y por el calor. No estamos acostumbrados a competir a esa hora, ni a levantarnos a las 3 de la madrugada, desayunar y realizar todas las rutinas tan pronto. Y en Tokio, igual», explica. .

—¿Y ya en Japón?

—En un sitio puedes fijar la rutina de irte lo más temprano posible a dormir e ir madrugando. No solo el día de carrera. Puedes estar durmiendo a las ocho y pico, poner a las 3 el despertador y desayunar antes de nada. Los días previos en la Villa son más complicados, no tenemos tanta libertad para entrenar como antes.

—¿Qué rutina seguirá el día de la carrera?

—Debo ver bien todos los protocolos que nos exigen. Va a ser más complicado. Te levantas a las tres, desayunas en la Villa Olímpica, que no está demasiado lejos del circuito del triatlón, y preparas todo. Salvo los estiramientos y ejercicios de movilidad antes de desayunar en la habitación, la activación ya la haces en la sede, adonde llegas casi dos horas antes de la carrera. Iré con todo preparado para hacer rodillo allí antes de dejar la bici en la zona de transición. Luego haré progresivos de carrera y técnica y, antes de la salida, lo último es calentar la natación.

—Ha competido muy poco en este 2021. Hace diez años estaría subiéndose por las paredes por no probarse. En el 2008 había disputado casi diez carreras antes de los Juegos de Pekín.

—Antes iba a una carrera y rendía (ríe). Al final, esta temporada todos los triatletas han competido poco. Eso genera más incertidumbre a todo el mundo. No sabes cómo están tus rivales y eso lo hace más emocionante. 

—¿Cuál sería su carrera ideal?

—Hacer una buena natación, que haya un corte, no muy grande, estar metido, colaborar todos, trabajar bien, marcar distancias con el grupo perseguidor y tener un buen día corriendo. Es lo ideal, claro, pero ya se verá.

«Intento aislarme de lo que rodea esto»

«Salvo sorpresa, no pienso en París 2024. No creo que me apetezca ir, ni si el cuerpo resistiría otro ciclo olímpico. He tenido una carrera ITU [las siglas en inglés de la federación internacional de triatlón] completa», indica Gómez Noya sobre el futuro.

—Son unos Juegos muy extraños.

—Son diferentes, pero intento aislarme de todo lo que los rodea. Al final, la carrera es lo de siempre: el pontón, los rivales habituales, un circuito que has hecho mil veces, y ahí es donde tienes que competir. Hay que llevar lo mejor posible los inconvenientes y centrarse en la competición pura y dura.

—Los Juegos siempre tienen una lista de salida más corta.

—Sí, siempre se queda fuera gente importante que puede marcar el curso de la carrera. Como ha pasado con Alistair [Brownlee]. Él y [Richard] Varga podían endurecer el ritmo en la natación. Aquí todo el mundo llega al 100% y es una prueba de mucha tensión y nerviosismo. Hay que gestionarlos. Este es un circuito complicado y ya en la prueba test hubo muchas caídas, por lo que debes tener cuidado.