Los tenistas se rebelan ante el calor

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ, AGENCIAS

DEPORTES

LUCY NICHOLSON

La Federación retrasa el horario de los partidos tras la retirada forzosa de Badosa

29 jul 2021 . Actualizado a las 10:54 h.

La salida de Paula Badosa de la pista en las instalaciones del Ariake Tennis Park empujada en una silla de ruedas y con la cabeza tapada por una toalla se convirtió ayer en la imagen del día de la quinta jornada de los Juegos Olímpicos. Una instantánea que seguramente acabe destacada en la parte más desafortunada del registro gráfico de los anales de la mayor cita del deporte mundial. Un golpe de calor obligó a la catalana a retirarse de su partido de cuartos de final con la checa Marketa Vondrousova. Al acabar el primer set, con victoria de la eslava por 6-3, mientras descansaba en la silla en el cambio de pista, Badosa se sintió indispuesta y pidió asistencia médica. Le pusieron bolsas de hielo en el cuello, pero la española, con la cabeza apoyada en las manos, no logró reponerse.

La renuncia forzada de Badosa, una de las principales opciones españolas de medalla en el deporte de la raqueta, acabó de destapar el profundo malestar de la inmensa mayoría de los tenistas olímpicos en Tokio por las condiciones en las que han tenido que venir compitiendo. Hasta el nivel de obligar al comité organizador a retrasar desde hoy, jueves, el inicio de las jornadas cuatro horas, hasta las tres de la tarde en el reloj de Tokio, confirmó la Federación Internacional de Tenis (ITF).

«Puedo terminar el partido, pero puedo morir», le espetó ayer el ruso Daniil Medvedev al juez de silla de su duelo de tercera ronda con el italiano Fognini, que se acabó yendo a las 2 horas y 25 minutos de duración. Y por si no había sido meridiano, Medvedev advirtió al portugués Carlos Ramos: «Si muero, serás el responsable».

Desde el inicio del torneo, el pasado sábado, los tenistas han estado pagando las condiciones extremas de calor y humedad en el Ariake Tennis Park, en jornadas que, hasta hoy, arrancaban a las once de la mañana japonesa. Ayer, en la sede olímpica de tenis se alcanzaban los 32 grados de temperatura acompañados de un 74 % de humedad, que elevaba la sensación térmica por encima de los 40 grados.

La también española Garbiñe Muguruza, compañera de equipo de Paula Badosa, señaló tras la retirada de la catalana que las altas temperaturas que se están dando durante el torneo olímpico de este deporte «se podrían haber gestionado mejor» por parte de la organización. «No hay necesidad de meternos a jugar con 37 grados», sostuvo Muguruza. Los partidos del torneo «se podrían jugar de noche» o repartidos a lo largo de las dos semanas de los Juegos, en lugar de en las horas centrales del día, en las que se están superando los 30 grados e índices de humedad de más del 60 %, sentenció. «Ahora mismo estoy un poco fastidiada, porque me he sentido bien en los otros partidos. Hoy -por ayer- sí que he notado un cansancio físico», declaró la hispanovenezolana después de su eliminación por 7-5 y 6-1 en poco más de hora y media a manos de la kazaja Elena Rybakina en la ronda de cuartos de final.

Otro de los integrantes del equipo español de tenis, Pablo Carreño, aseguró por su parte que unas condiciones tan duras como las que están sufriendo le hacen difícil «hasta pensar», además de pasar factura a nivel físico: «Estoy hecho polvo», reconoció tras imponerse en dos sets al alemán Koepfer en su cruce de acceso a los cuartos de final del cuadro masculino.

Los tres del aire acondicionado

Más duro, aunque sin llegar al nivel de Medvedev, se mostró el argentino Diego Schwartzman: «No sé cuántos grados habrá, pero la sensación es de 40. Es una locura que nos manden jugar a las doce del mediodía. Que tres personas que están bajo el aire acondicionado decidan que tenemos que jugar así es una locura. Están sentados y luego vienen cuando terminan los partidos con lentes de sol», comentó a la cadena TyC Sports Argentina.

Hasta ayer, la única medida aplicada por la Federación Internacional de Tenis frente al calor extremo de Tokio era dar diez minutos de descanso entre el segundo y el tercer set. La imagen de Badosa acabó de encender todas las alarmas, dando pie al anuncio del cambio de hora de las cuatro últimas jornadas de competición en el Ariake Tennis Park: «En interés de la salud y el bienestar de los jugadores, y después de extensas consultas, la ITF ha anunciado un cambio de horario debido al calor y la humedad crecientes en Tokio. Los partidos del torneo olímpico empezarán a las 15.00 -hora japonesa- desde el jueves 29 de julio», anunció la Federación en un comunicado, haciendo constar que la decisión se tomó de acuerdo con el COI, el Comité Organizador y los operadores olímpicos, así como con jugadores, árbitros y expertos médicos, asegura la ITF.