Scottie Scheffler gestiona su ventaja en Augusta

DEPORTES

TANNEN MAURY | EFE

El número 1 mundial reduce su renta, pero llega líder al cierre del Masters para ganar por su primer grande, con tres golpes de margen sobre Cameron Smith

10 abr 2022 . Actualizado a las 10:45 h.

Scottie Scheffler gestiona su renta para vestir este domingo la chaqueta verde de campeón del Masters (Movistar Golf, 18.00). El jugador texano —aunque nacido en Nueva Jersey— se enredó en los últimos hoyos de este sábado, pero llega líder para intentar ganar el primer grande del año. Si el viernes igualó la mayor ventaja después de 36 hoyos de la historia del torneo al conseguir cinco golpes de margen, en la tercera ronda se encogió a medida que pasaban los hoyos. De la prueba casi definitiva de verle en un major con todos los focos sobre sus hombros, salió airoso (-1 en el día para -9 en total), pero se encontró con un rival fuerte, el australiano Cameron Smith, ahora segundo en solitario, que presentó la mejor tarjeta del día (-4) y lo vigila a tres impactos de distancia. Segundo en el 2020 y con tres top ten en cinco visitas a Augusta, cuenta con más experiencia que Scheffler y viene de ganar The Players.

A sus 25 años, Sheffler dominó el escenario sin estridencias en un primer momento, como acostumbra el número uno del golf. Solo se salen de lo común su juego y sus resultados. Sobre todo, los de los dos últimos meses, en los que escaló desde el puesto número 15 del ránking que ocupaba el pasado febrero. Su ascenso se produjo encadenando tres títulos en los cinco últimos torneos: el Phoenix Open, el Arnold Palmer Invitational en Bay Hill y el Mundial match play en Austin.

Sopló el viento, con rachas de casi 30 kilómetros por hora, y los termómetros bajaron hasta los 9 grados en Augusta. Scheffler se ponía y se quitaba el chaleco con el que se protegía del frío por encima de su sudadera. E iba a lo suyo. Durante los 11 primeros hoyos, manejó todos los recursos: jugó con tino desde la salida, encontró precisos golpes de recuperación para salir de contadas situaciones comprometidas y empleó el putt con una milimétrica puntería. Así puso a sus rivales en fila, con birdies en el 2, 3, 6 y 8, y un solo bogey en el 4. En el ecuador de su jornada, sonreía porque el rival más próximo era Smith, a seis golpes.

Pero una mala salida en el 12, que le llevó al bunker, abrió un final incómodo para Scheffler, con bogeys en el 12, 14, 15 y 18, aliviado por los birdies del 13 y el 16. En su tercera visita a Augusta —empató en el puesto 19 en el 2020 y en el 18 en el 2021— camina por las calles del campo escuchando a un cadi bregado que le susurra consejos sobre un campo tan bonito como endemoniado. Porque lleva sus palos Ted Scott, el cadi que trabajó con Bubba Watson cuando ganó los Masters del 2012 y 2014.

Woods, más incómodo

Con un cuerpo castigado por diez operaciones y, además, un pie sujeto por una compleja cirugía —«tengo varillas, placas, clavos, tornillos y un montón de cosas diferentes ahí», explicó sobre su tormento—, Tiger Woods sufrió bastante en el campo en la tercera jornada. Otro capítulo de su heroica reaparición 14 meses después del accidente de coche que le destrozó la pierna, el tobillo y el pie derechos. Ofreció algunos golpes maravillosos, pero también se enredó en algún green, como en el 5, con cuatro putts. Su tarjeta de +6 le deja con +7. Se quedaron sin opciones Jon Rahm (+5 en el día para +7 en total) y Sergio García (+2 para +4).