La tanda de penaltis encumbra al combinado entrenado por David Martín en la final disputada contra Italia después de 21 años de sequía
03 jul 2022 . Actualizado a las 23:22 h.Veintiún años después, España vuelve a ser campeona del mundo de waterpolo. La selección entrenada por David Martín se impuso a Italia en la final disputada en Budapest y se colgó una medalla de oro que la coloca como gran referente de este deporte. La tanda de penaltis resolvió un duelo volcánico entre dos grandes potencias, después de que los azzurri descontasen dos goles en los últimos minutos, cuando España acariciaba ya la victoria, para concluir el tiempo reglamentario con empate a nueve. Pero el guardameta Lorrio detuvo el lanzamiento de Cannella y dio la gloria a España, toda vez que Granados sí había convertido el que había ejecutado justo antes sin que le temblase el brazo.
Es la tercera vez que España se proclama campeona del mundo en waterpolo, una gesta que sirve para coronar a una generación en que la unión del vestuario y la mentalidad ganadora son claves del éxito. El triunfo en Budapest se une a los que logró en los Mundiales de 1998, en Perth, y del 2001, en Fukuoka, ambos bajo la dirección de Joan Jané.
Hace tres años, en Gwangju, Italia le había doblado la mano a España en una final sin color que dominó por 5-10. Un triunfo de venía a refrendar su condición de bestia negra de una España a la que había derrotado también en la final de los Juegos de Barcelona y los Mundiales de Roma 1994. De esas dolorosas derrotas se tomó cumplida revancha ayer el combinado español, que tuvo a Perrone y a Aguirre como figuras más destacadas. En su noveno Mundial, el veterano del Atlètic Barceloneta, designado mejor jugador de la final, marcó el paso de su equipo. Aguirre, que con 19 años ni había nacido cuando España logró su última medalla de oro en un Mundial, completó un soberbio campeonato que vuelve a situar a España en el centro de la escena.