Frenkie de Jong, un quebradero de cabeza para el Barça

Daniel Panero COLPISA

DEPORTES

Giorgio Viera | EFE

La venta del neerlandés es fundamental para inscribir a los nuevos fichajes, pero el jugador no está dispuesto a marcharse

28 jul 2022 . Actualizado a las 18:44 h.

Frenkie de Jong se ha convertido en el gran quebradero de cabeza del Barcelona en este mercado de fichajes. La venta del futbolista neerlandés se antojaba como una operación crucial para el futuro de la entidad y para la inscripción de nuevos fichajes, pero a medida que han ido pasando las semanas su salida se ha visto bloqueada por la voluntad del jugador neerlandés, enrocado en seguir en las filas del equipo culé. La posible operación con clubes como Chelsea, Manchester United o Bayern de Múnich se encuentra en este momento en punto muerto y su situación ya preocupa en una entidad blaugrana que empieza a ver cómo corre la cuenta atrás hasta el inicio de la Liga.

«El tema del fair play obliga a que haya salidas de jugadores. Frenkie es un jugador importante para nosotros, contamos con él totalmente y aquí acaba la historia. Quienes salgan serán unos u otros», se limitó a comentar Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, durante la presentación de Raphinha. Sus palabras, enigmáticas, responden a una pregunta recurrente en cada acto del Barça en el último mes. El equipo azulgrana necesita liberar masa salarial y Frenkie de Jong es el principal candidato a abandonar el barco dados sus elevados emolumentos y la pérdida de peso en los planes que tiene Xavi Hernández para el centro del campo para la temporada que se inicia dentro de semanas.

Las palabras de Mateu Alemany son las de un director de fútbol que en este momento se encuentra en una encrucijada. El Barça necesita vender a De Jong, pero ha encontrado en el rechazo del jugador un bloqueo de difícil salida. El excentrocampista del Ajax no quiere marcharse y tampoco está dispuesto a aceptar una rebaja salarial en un verano en el que el club ha realizado grandes desembolsos en fichajes. Todo esto pone en jaque cualquier negociación tanto en el apartado de llegadas como en el de salidas y tiene al club que preside Joan Laporta en una espera, con matices, a la espera de que el neerlandés resuelva su futuro.

La postura de Frenkie de Jong es la que ya ha hecho que varios clubes se echen para atrás en la negociación para un posible traspaso. A las puertas del Barça llamó con más insistencia que nadie el Manchester United, que de la mano de Erik ten Hag le ofrecía un proyecto para ser protagonista con el entrenador que más rédito sacó de él. El acuerdo entre clubes era total, pero De Jong descartó la opción de los red devils por no disputar la Champions League y frustró la primera opción culé en el mercado. También fue ofrecido al Bayern de Múnich, equipo que desestimó la contratación por su alto coste, y al Chelsea. La opción blue, la que en este momento ve con mejores ojos el jugador, tiene dos contras económicos. Los londinenses no están dispuestos a llegar a los 80 millones de euros que exige el Barcelona y tampoco a los 14 de sueldo que el neerlandés percibe en la actualidad, por lo que todas las partes deberían realizar un esfuerzo para alcanzar un punto medio o rebajar sus pretensiones.

Xavi tensa la cuerda

Ante esta tesitura, Xavi ha optado por una vía intermedia. El técnico catalán sigue pensando que Frenkie de Jong es un jugador al que puede sacar mucho provecho, pero es consciente de la situación económica que atraviesa el club y del esfuerzo que se ha realizado para la incorporación de nuevos fichajes. A sabiendas de esto, Xavi ha decidido no apartar al ex del Ajax de la dinámica del grupo, aunque le ha situado en un rol en el que el futbolista no está del todo cómodo, como central suplente.

En esa demarcación se ha podido ver a De Jong en los partidos de la gira norteamericana que el equipo ha disputado frente al Real Madrid y la Juventus. En ambos encuentros el neerlandés ha sido suplente y ha entrado en la segunda mitad para acompañar en la zaga a Eric García, Piqué o Christensen, un rol que ya ha practicado en ocasiones de emergencia y una nueva medida de presión con la que el Barça espera acelerar una salida que está ejerciendo de tapón para la inscripción de las nuevas contrataciones. Si De Jong no se marcha, el club blaugrana podría tener un gran problema.

Koundé, el último en llegar, a la espera de Azpilicueta y Marcos Alonso

Tras conseguir atar de forma definitiva a Jules Koundé, el defensa francés abandonó este jueves la concentración del Sevilla en Lagos (Portugal) para viajar a Barcelona, adonde llegó a primeras horas de la tarde para pasar reconocimiento médico y convertirse en nuevo jugador azulgrana a cambio de 60 millones de euros (50 fijos más 10 en variables). Koundé, el traspaso más caro en la historia del Sevilla, se despidió de sus compañeros en el vestuario del equipo hispalense para presentarse en la ciudad condal e iniciar una nueva etapa en el Barça. En el equipo que dirige Xavi, Koundé reforzará de manera importante el centro de la zaga, en estos momentos representada ya por siete futbolistas, con Piqué, Araujo, Eric García, Christensen, Umtiti y Mingueza, aunque estos dos últimos tienen prácticamente los dos pies fuera del club.

Koundé era un objetivo prioritario para Xavi y, dado que el joven defensa ha preferido el conjunto azulgrana al Chelsea, el Barcelona podrá contar con uno de los centrales más codiciados del fútbol europeo, que también destaca como lateral derecho. El ya exsevillista ha sido el último en llegar a Barcelona para potenciar al conjunto catalán, pero el club que preside Joan Laporta aún espera incorporar en este mercado de verano a los dos laterales que pretende fichar: Azpilicueta y Marcos Alonso. Después de arrebatar a Koundé al Chelsea, pueden llegar al Barça los dos o tan solo uno de ellos, pero la entidad culé es optimista en que el club londinense venda, en el mismo paquete, al lateral derecho navarro y al lateral izquierdo madrileño por menos de 15 millones. Tanto Azpilicueta como Marcos Alonso están ante su última temporada de contrato con el Chelsea.

Con Koundé, por el momento, son ya cinco las incorporaciones del Barcelona para la próxima temporada, tras Kessié, Christensen —el marfileño y el danés han llegado gratis—, Lewandowski y Raphinha, que han costado 60 millones cada uno. Es la misma cantidad que tendrá que abonar el Barça por un joven central (23 años) que ha defendido al Sevilla durante las tres últimas temporadas, tras militar en el Girondins de Burdeos. El Sevilla pagó por él 25 millones de euros, convirtiéndose también, en el 2019, en el fichaje más caro del club andaluz.