
El presidente del Barça considera que el Barça tiene una «deuda moral» con el jugador argentino
29 jul 2022 . Actualizado a las 16:15 h.«Nos gustaría que el final de su carrera sea con la camiseta del Barça y aplaudido por los campos a los que vaya», aseguró Joan Laporta al ser preguntado por Leo Messi en un evento de celebración de la alianza del Barça con Acnur. El presidente del club azulgrana, que ya se siente como uno de los grandes triunfadores del mercado de fichajes de este verano, quiso abrir la puerta al regreso más esperado por los aficionados azulgranas. Una vuelta que sería el broche de oro al renacer de una entidad que ha pasado de una crisis galopante a ser el club que más ha invertido en todo el mundo en reestructurar su plantilla.
Las palabras de Laporta llegan después de que la rumorología en torno al regreso del 10 se haya vuelto a disparar en los últimos meses. Messi no ha brillado con la camiseta del Paris Saint-Germain al nivel que acostumbraba como blaugrana y las cifras así lo demuestran. En su primer año tras abandonar el Barça apenas ha conseguido anotar 11 goles, números terrenales para un jugador que no bajaba de la treintena de dianas desde el curso 2007/2008. Es por ello que hasta su padre, Jorge Messi, ha llegado a ver con buenos ojos un hipotético regreso al Barcelona. «Ojalá algún día», aseguró en mayo en una llegada al aeropuerto de El Prat.
Esa vía se abre también para Joan Laporta, que inevitablemente siente que su nombre quedó ligado para siempre a la marcha del jugador más importante de la historia azulgrana. «Es una aspiración que tengo como presidente y me gustaría que sucediera. He sido corresponsable de ese final que considero provisional. La etapa de Messi en el Barça no acabó como todos queríamos, acabó muy condicionada por razones económicas y tenemos una deuda moral con él», afirmó la madrugada del viernes el máximo mandatario culé.
Un objetivo a largo plazo
Laporta considera que ahora mismo, tras la inversión de este verano, la operación es inviable. Leo Messi tiene contrato con el PSG hasta el 2023, momento en el que quedaría libre a expensas de una prolongación que el club parisino desea hacer efectiva. Es en ese escenario, dentro de un año, cuando la entidad culé podría plantearse la posibilidad de un regreso que el propio Xavi Hernández en la actualidad cree que es «imposible». El astro de Rosario volvería a coste cero para cerrar un círculo que inició como azulgrana en el año 2000 y que solo tendría un paréntesis de dos años fuera de la Ciudad Condal.