La versión de la denunciante: Dani Alves la abofeteó, la penetró y la obligó a hacerle una felación

Melchor Sáiz-Pardo COLPISA

DEPORTES

PAUL CHILDS | REUTERS

Según su testimonio, el jugador se sentó en un retrete y le subió el vestido al tiempo que la obligó a sentarse encima de él mientras la llamaba «putita»

20 ene 2023 . Actualizado a las 23:23 h.

La denuncia de la mujer de 23 años que ha llevado a la cárcel a Dani Alves y que se recoge en los atestados de la Unitat Central d'Agressions Sexuals (UCAS) de los Mossos d'Esquadra es muy prolija en detalles y, según fuentes de la investigación, no presenta incongruencias. La jueza, la Fiscalía y los investigadores han dado credibilidad a la versión de la víctima porque su relato coincide con las cámaras de seguridad y la joven presentaba lesiones compatibles con una agresión sexual violenta. Y ese relato afirma que Dani Alves la abofeteó, la obligó a hacerle una felación y finalmente la penetró.

Según la documentación policial a la que ha tenido acceso este periódico, los hechos tuvieron lugar la madrugada del 30 de diciembre en un pequeño baño de la zona VIP de la discoteca Sutton de Barcelona, muy cerca de la diagonal, en una de las zonas más cotizadas del distrito Sarrià-Sant Gervasi.

La denunciante, y así lo atestiguan tanto las cámaras de seguridad de la zona VIP como del resto del local, llegó, acompañada de dos amigas, a la discoteca sobre las dos de la madrugada. Apenas estuvieron en la zona de baile porque de inmediato —explica la denuncia— un grupo de amigos de origen mexicano las invitaron a subir a la parte alta del local donde se encuentra la zona VIP.

Camarero insistente

Las imágenes corroboran que durante varios minutos las tres jóvenes mantuvieron una animada charla con el grupo de mexicanos hasta que un camarero se acercó a las chicas. Según la denunciante, el camarero de la discoteca les dijo que había un cliente que quería invitarlas. En las imágenes se ve cómo el camarero se marcha. La víctima afirma que rechazaron la invitación.

Sin embargo poco después el camarero volvió para reiterar la invitación y pidió, por favor, a las jóvenes que les acompañaran a la mesa de su «amigo». Al final, las chicas cedieron ante la insistencia del camarero. En la mesa, y así se aprecia en las grabaciones que son coincidentes con la denuncia, estaba Alves con otros hombres y dos mujeres.

Tras marcharse las mujeres que les acompañaban, Alves, que parecía ya bebido, se presentó como un «jugador de petanca de L'Hospitalet», pero enseguida los amigos de las tres chicas les desvelaron de quién se trataba en realidad.

Casi desde el principio —sostiene la denuncia— el jugador empezó con tocamientos a las chicas, a las que insistió invitar a cava. El futbolista, finalmente, terminó centrando su atención exclusivamente en la denunciante, agarrándole la mano para llevársela a su pene en tres ocasiones, según asegura la mujer, que afirma que en las tres ocasiones se resistió.

En un momento dado —siempre de acuerdo con la denuncia— Alves le señaló una puerta y ella le siguió. La mujer asegura que no sabía que esa puerta daba a un baño. Las imágenes de la zona VIP recogen ese momento, pero a partir de ahí no hay grabaciones porque dentro del toilette no hay cámaras. En cuanto la víctima se percató de que se trataba de un baño, afirma que intentó salir, pero que el futbolista se lo impidió cerrando la puerta.

«Putita»

Según la denuncia, Alves se sentó en un retrete, subió el vestido a la denunciante, al tiempo que la obligó a sentarse encima de él mientras la llamaba «putita». La mujer asegura que se revolvió en ese momento y que Alves acabó tirándola al suelo. Allí la obligó a hacerle una felación. Como ella se resistía, siempre según la versión de la chica, el deportista la abofeteó y tras levantarla del suelo la penetró hasta la eyaculación.

De acuerdo con la versión de la mujer, cuando salió ya solo quedaba una de sus dos amigas. Asegura que estaba en estado de shock y que le dijo a su amiga que quería marcharse. Las imágenes recogen ese momento y también la salida de Alves del baño momentos antes de que lo hiciese la víctima.

Solo en el exterior del local la mujer rompió a llorar y contó lo sucedido a su amiga y al personal de seguridad de la discoteca. La mujer volvió al interior del local, donde los responsables de la discoteca avisaron a los Mossos. La policía autonómica llamó a una ambulancia para llevar a la víctima al Hospital Clinic de Barcelona para hacerle un examen forense.

Los documentos de los Mossos recogen que la mujer oficializó la denuncia el 2 de enero ya en comisaría. Allí entregó como prueba el informe del Clinic, que avala que sufrió lesiones compatibles con una agresión sexual esa misma noche, y el vestido que llevaba ese día.

Fuentes de la investigación han precisado que hasta ahora se había silenciado la gravedad de las acusaciones contra el futbolista y la supuesta contundencia de las pruebas contra él para conseguir que Alves volara voluntariamente desde México, donde se encontraba los últimos días ya que ahora es jugador del Pumas de México, para la citación judicial.