Semana decisiva en Wimbledon

Fernando Rey Tapias

DEPORTES

DYLAN MARTINEZ | REUTERS

La lluvia, factor determinante en la preparación de los tenistas

10 jul 2023 . Actualizado a las 10:08 h.

La lluvia ha sido la principal protagonista de esta primera semana de Wimbledon y el enemigo más temible de todos los participantes, al margen de sus rivales. No saber a qué hora juegan y la interrupción de partidos sin conocer el tiempo que pasará hasta volver a pista altera todos los aspectos de la preparación de los tenistas: la hora en que deben calentar, la comida, la concentración y la tensión, factores que afectan el estado físico y psicológico de los jugadores. 

Por eso, en el torneo más tradicional del mundo del tenis, hay que contar, además de la adaptación a una superficie distinta a las habituales, al mal tiempo, que requiere una gran incidencia en la fortaleza mental de los jugadores.

La primera semana de esta edición ha sido muy lluviosa, lo que ha alterado los órdenes de juego, a pesar de las tres pistas susceptibles de cubrirse, obviamente insuficientes para el gran número de partidos de las primeras rondas.

Jéssica Bouzas: buena experiencia

Una de las afectadas por los retrasos fue la gallega debutante, Jéssica Bouzas. La arousana, que entrena Javier Martí, tras superar las tres rondas de previa, le plantó cara a Kalinina, una rival mucho más experimentada y con un buen ránking, lo que supone una buena experiencia para Jéssica en su camino ascendente para codearse con las mejores.

Las decepciones: Ruud, Norrie y De Miñaur

La ausencia de Kyrgios en el último momento, debido a su lesión, supuso una primera decepción para los aficionados, ya que el torneo perdía a uno de los finalistas del pasado año, a la vez que un jugador polémico, pero que da espectáculo.

Ya en competición, las tempranas derrotas de Ruud, cabeza de serie número cuatro, Alliasime, Fritz, Coric, Norrie, Korda y De Miñaur, que venía de jugar la final de Queen’s, supusieron una decepción por parte de unos jugadores de los que se esperaba un mejor rendimiento.

Las sorpresas: Safiulin avanza rondas

Por el contrario, ha habido unos cuantos jugadores con un rendimiento superior a lo que de ellos se esperaba al comienzo de la competición. Entre ellos, destacan el ruso de 25 años Roman Safiulin, 92º del ránking (que alcanzó los cuartos de final y se enfrentará a Sinner) y Lehecka, Eubanks, Galán, o Bublik, que alcanzaron los octavos de final.

Una buena noticia para el tenis es la vuelta de Berrettini, el próximo rival de Carlos Alcaraz, que ganó a Sonego, De Miñaur y Zverev para alcanzar la cuarta ronda. 

También es reseñable el buen torneo de Dimitrov. El búlgaro, al que en sus comienzos se le comparó con Federer por su elegante tenis, nunca ha logrado dar el rendimiento que de él se esperaba, pero se ha mantenido en buenas posiciones del ránking. En esta ocasión, ha conseguido alcanzar la cuarta ronda superando con solvencia a un rival temible como Tiafoe.

Los mejores partidos: el choque Davidovich-Rune

El griego Tsitsipas protagonizó dos de los mejores partidos. El primero frente a Thiem, que sigue intentando volver al nivel de antes de su lesión, resuelto en el quinto set.

En segunda ronda, Stefanos protagonizó otro gran partido frente a un admirable Andy Murray, que con su edad, su etapa de inactividad y su prótesis de cadera jugó extraordinariamente bien, obligando a Tsitsipas a desplegar su mejor tenis para doblegarlo en cinco sets.

Otro partido enormemente competido fue el que enfrentó en tercera ronda a Davidovich frente a Rune, dos jugadores que han mejorado mucho en su comportamiento en pista. El malagueño dispuso de dos bolas de partido con 5-4 en el quinto set, y en la muerte súbita tuvo una ventaja de 6-2 y posteriormente de 8-5.

Con empate a ocho puntos, decidiéndose la bola del partido, al malagueño no se le ocurrió otra cosa que la frivolidad de sacar por abajo con el danés en la línea, que se aprovechó de tan inesperado regalo ganando el punto y rematando el partido.

Los favoritos: las opciones de una final Alcaraz-Djokovic, intactas

El camino de Carlos Alcaraz hacia la cuarta ronda ha tenido de todo. En ninguno de los tres partidos jugó a su mejor nivel. Con más errores de los habituales, con menos ganadores y una actitud más tensa de lo habitual, el murciano sacó adelante con cierta facilidad los dos primeros partidos  contra Chardy y Muller. 

Con Jarry pasó más apuros. El chileno, apoyado en un gran saque y un juego agresivo, puso al español en dificultades ganándole un set y manteniendo hasta el último momento la sensación de un resultado abierto.

A Carlos le está costando su adaptación a la hierba, y da la sensación de que en la central de Wimbledon no está tan cómodo, ni en su actitud y sus gestos expresa su tradicional espontaneidad. 

En el lado positivo, hay que señalar que, sin jugar su mejor tenis, solo ha cedido un set en los tres partidos disputados. Carlos debe ser consciente de que los rivales que le esperan ahora hasta su meta de llegar a la final (Berrettini, Rune o Dimitrov y Medvedev o Tsitsipas) van a requerir otra marcha más, un mejor juego del desplegado hasta ahora.

Por la otra parte del cuadro, Djokovic, que ha tenido un camino sencillo hasta ahora, salvo el polaco Hurkacz, sigue siendo el principal favorito. Rublev, Safiulin o Sinner seguro que sueñan con la final, pero, si la consiguen, sería una gran sorpresa.

Comienza la semana definitiva del torneo londinense, donde los aficionados siguen ansiosos por ver una final entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic. Las próximas jornadas nos confirmarán si se cumplen los pronósticos.