Alexia Putellas: «Quien no nos entiende es porque no quiere entender»

La Voz

DEPORTES

Raúl Caro | EFE

La internacional española recrimina que la RFEF nunca las trató como deportistas de élite y denunció que, durante décadas, el fútbol femenino no ha estado en la lista de prioridades de la federación

24 sep 2023 . Actualizado a las 19:34 h.

La internacional española Alexia Putellas ha asegurado que durante años no se han sentido tratadas como «deportistas de élite» por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y que era necesario mantener «conversaciones incómodas» para poder «mejorar», además de indicar que quien no las entiende es «porque no quiere entender». «Nosotras somos las primeras que queremos estar, quiero dejar esto bien claro. El tema es que lo que teníamos claro y queríamos que fuera por delante era la tolerancia cero. El sistema falló: falló la RFEF, falló el país. Hay que tener conversaciones incómodas, como puede ser esta, para crecer, para evolucionar, para mejorar las cosas que vemos que han fallado. Tuvimos reuniones, explicamos lo que sentíamos y lo que no se vio, y a partir de ahí era la RFEF la que debía ver qué debía hacer o qué no», declaró ante los medios de comunicación.

En este sentido, explicó que lo que denunciaron fue «un tipo de comportamientos y un tipo de actitudes que no se pueden aceptar en ningún entorno laboral». «Lo explicamos en la rueda de prensa, hoy, en tres comunicados... Creo que si ya no se entiende es porque no se quiere entender. Ayer en Sevilla nos dieron tiempo libre, salimos a la calle y la gente que se nos acercaba lo entendía claramente. Nos animaban, nos decían que siguiéramos y que estaban orgullosas y que gracias por ayudar a hacer una sociedad mejor. La gente se emocionaba de verdad», afirmó.

«¿Qué quieren que digamos? Está todo claro. Si queréis, dos frases, a ver si así les ayudan a entender: tolerancia cero ante lo que todo el mundo vio, tolerancia cero ante las cosas que no se han visto porque no han sido en directo y de las que no se puede hablar porque hay un juicio abierto; y cambios estructurales. Durante décadas, el fútbol femenino no ha estado en la lista de prioridades», prosiguió.

Además, puso ejemplos de esta diferencia de trato con respecto al combinado masculino. «En la clasificación de la Eurocopa: se jugaba el jueves, el miércoles teníamos que hacer el entrenamiento oficial allí y teníamos coger un avión, nos teníamos que levantar a las tres de la mañana. Fue un desgaste cuando fuimos capitanas, que teníamos que estar pendientes de que esos horarios fueran horarios de deportistas de élite. Si te vas de vacaciones con la familia y te compras ese vuelo, lo has decidido tú, pero nosotras somos deportistas de élite y dependemos de muchas cosas. Entrenamiento, comida y descanso. No creíamos que fuese coherente y normal levantarnos a las tres de la mañana y al día siguiente tener que competir por estar en una Eurocopa», expuso.

«Ejemplos como ese, durante mucho tiempo, repetidos. En otro torneo, en febrero antes de la Eurocopa; juegas contra equipos de alto nivel, donde los detalles pueden marcar la diferencia. Pero ya no partes de las mismas condiciones, porque ellas se movían en aviones entre sedes y tú te tenías que chupar seis horas de autobús, y al día siguiente jugabas contra Inglaterra. Tú venías de estar seis o siete horas en un autobús y ellas venían en avión. Estos son los ejemplos que puedo explicar de cambios que pedíamos», añadió.

En todo este camino, la catalana asegura que lo que más le dolió fueron «las faltas de respeto». «Que la gente haga una crítica sobre un partido o sobre una jugadora forma parte de la profesión, pero hay cosas que van más allá, que son cosas inventadas y que van a dañar. No por mi persona, que me da igual y tengo claro por lo que lucho, sino por la profesión. Piensas en esas niñas, en que le pueda llegar ese mensaje y que su sueño cambie y no quieran ser futbolistas...», indicó.

Putellas también habló sobre esta polémica convocatoria. «No entendíamos por qué teníamos que ir a Oliva, porque la casa de la selección y de la RFEF es Las Rozas. Nosotras no habíamos hecho nada mal para tener que estar fuera de ahí. Nos garantizaron que era por seguridad, y ya empiezas a pensar ¿seguridad, por qué? Ahí dejo la reflexión. Eso lo tendrá que responder quien tome este tipo de decisiones. Nosotras no sabíamos ni dónde era la concentración. Nos dijeron 'a Valencia', pues a Valencia. Por cómo se estaba dando todo era un poco chocante y no entendíamos muchas cosas. Se habló todo en las reuniones que tuvimos hasta las cinco de la mañana», subrayó.

«Nos podíamos dejar sola a Jenni»

Por otra parte, la jugadora del FC Barcelona tuvo palabras de cariño hacia Jenni Hermoso. «No podíamos dejarla sola, había que sacar fuerzas de donde fuera para pelear. Con el paso de los días la situación ha sido para ella mucho más complicada. Había que empatizar muchísimo con ella y luchar para que esto no sucediera nunca más», dijo.

«En esta situación ha tenido mucha influencia todo lo que ha pasado en los días posteriores. Tras lo de la Asamblea fue 'se acabó'. Lo que no se podía permitir es que se empezaran a girar versiones cuando todo el mundo lo vio. Apoyamos a nuestra compañera al máximo y creemos en todo lo que nos dice, en cosas en las que no hemos estado presentes y en cosas en las que sí», continuó.

Además, insistió en que no querían que Hermoso se sintiera sola. «Es lo que nos están haciendo sentir la sociedad, otros países y otras compañeras. Es una situación complicada; por mucho que nos podamos imaginar lo que ha sufrido Jenni, sobre todo posteriormente, creo que ninguno, o solo las personas que por desgracia han vivido algo parecido, lo pueden entender. Lo que estaba en nuestras manos era apoyar a nuestra compañera, denunciar este tipo de situaciones, y si ha sido para que se abra un debate y para que todos nos sintamos incómodos, perfecto», aclaró.

También recalcó que todas han nacido en un entorno machista, «pero la sociedad evoluciona». «Hay situaciones en mi vida cotidiana en las que digo 'ostras'; lo analizo, me doy cuenta e intento corregirlo. Soy mujer y también me pasa, pero porque hemos crecido en un entorno así. No entiendo que de repente haya tanto radicalismo. Es una forma de aprender, de crecer como sociedad, y debemos poner de nuestra parte individualmente y colectivamente para ser mejor país», expuso.

Sin embargo, no quiso valorar la decisión de Mapi León y Patri Guijarro de dejar la concentración. «No puedo hablar por ellas. Mi percepción es que, como dijo Irene, aún falta para ver la luz al final del túnel, pero creo que se han sentado las bases para que eso se dé. Antes ibas un poco a ciegas. Ahora estoy más tranquila porque creo que se han sentado las bases. Han intentado buscar soluciones y se ha dado un paso adelante», afirmó.

En otro orden de cosas, aseguró que ellas no pidieron la destitución de Jorge Vilda. «Yo no sé por qué echaron a Jorge, la pregunta hay que hacérsela a la RFEF. Lo ha decidido la RFEF. En la calle y en los medios hay muchas corrientes que piensan así, burradas, dicen muchas cosas. La responsabilidad que tuvimos fue la de informar de todo lo que había sucedido. En el apartado técnico, si era válido o no era válido, no lo decidíamos nosotras. Transmitimos el sentir de las jugadoras, a él primero, es un comportamiento normal», subrayó.

Así, tampoco han solicitado el cese como seleccionadora de Montse Tomé. «Se están diciendo muchas cosas, algunas auténticas burradas. Nosotras somos profesionales y siempre lo hemos sido. Cuando empieza el entreno intentamos dar lo mejor de nosotras y mejorar, y cuando empieza el partido, también. Creo que se vio en Suecia. Las condiciones eran las que eran, eran extraordinarias, pero creo que no hay duda de que nosotras somos profesionales y respetamos el trabajo de todo el mundo», finalizó.