Jon Rahm ejerce de líder en la Ryder Cup de Roma

DEPORTES

REMO CASILLI

El capitán europeo elige al español, una apisonadora en el último duelo contra EE. UU. y soberbio el miércoles en su ronda de prácticas, para abrir fuego junto a Hatton

28 sep 2023 . Actualizado a las 23:09 h.

Cuando Jon Rahm pisó Le Golf National en el 2018 ya había sido número dos del mundo, señalado como futuro amo del golf, pero su respeto reverencial por la liturgia de su deporte le hizo comportarse como un novato, el rol que creía que le correspondía en aquella Ryder Cup de París. Y, además, en medio del festival europeo, perdió sus dos partidos de fourballs, mientras dejaba que en el vestuario se escuchase, por encima de todas, las voces de Sergio García, Ian Poulter, Henrik Stenson, Rory McIlroy y Justin Rose, tipos más bregados, con más galones. Hasta que llegó el domingo decisivo, el de los partidos individuales, y su emparejamiento le cruzó con Tiger Woods. A sus 42 años, no era un Tiger cualquiera, sino el entonces vigente subcampeón del Campeonato de la PGA, la leyenda que solo unos meses después iba a ganar el Masters en una de las recuperaciones más asombrosas de la historia del deporte. Aquel partido lo ganó Rahm por dos hoyos de diferencia, y firmó el adiós de Woods al duelo entre Europa y Estados Unidos. Hoy Rahm —que en la Ryder del 2021 en Whistling Straits, en Wisconsin, ganó ya cuatro puntos y medio de cinco posibles— abrirá el fuego en el Marco Simone, al noreste de Roma. Convertido en el líder del Viejo Continente.

Rahm formará junto al Tyrrell Hatton en el primer partido, tradicionalmente reservado a una pareja fiable, por la confianza que puede dar a los jugadores ver desde el inicio un marcador a favor. Se enfrentarán con Scottie Scheffler, el número uno del mundo, y Sam Burns. Alto voltaje desde el minuto 1.

Cómplice con el público

A sus 28 años, con dos grand slams en su vitrina y tras haber pasado ya varias veces por el liderato del ránking mundial, Rahm ataca un campo que se ha presentado estos días como un desafío al que solo le faltan cocodrilos, de tan exigentes que resultan las calles, de tan denso y temible el rough. Pero ayer se plantó ante el tee del 1 y eligió disfrutar. Primero pidiendo jaleo al público, y después con una exhibición de golf. Jugó nueve hoyos y, cuando se marchó, con la sonrisa en la boca y la confianza desbocada, había regalado cuatro birdies y cinco pares en el mismo campo endiablado que generó estos días un respeto reverencial entre los jugadores.

Para el estreno matinal de este viernes en los partidos por parejas en formato foursomes, el capitán europeo, Luke Donald, descartó a Matt Fitzpatrick, Nicolai Hojgaard, Robert MacIntyre y Justin Rose. Su apuesta fue el austríaco Sepp Straka, que acompañará al irlandés Shane Lowry en el tercer partido. Justo antes, defenderán al Viejo Continente el noruego Viktor Hovland y el sueco Ludvig Aberg, un prodigio que sorprende al golf en apenas tres meses como profesional; y cerrarán la primera sesión otros dos pesos pesados, el inglés Tommy Fleetwood y el norirlandés Rory McIlroy.

Aunque no viven su mejor momento, el descarte más llamativo del capitán de Estados Unidos, Zach Johnson, fue el de una pareja ya con poso Ryder: ni Justin Thomas ni Jordan Spieth competirán por la mañana, como tampoco lo harán dos vigentes ganadores de grand slams, Wyndham Clark, que se impuso en el US Open, ni Brooks Koepka vencedor del PGA. A los rivales de Rahm, Scheffler y Burns, les seguirán luego Max Homa-Brian Harman, Rickie Fowler-Collin Morikawa y Xander Schauffele-Patrick Cantlay.

Olazábal, vicecapitán y mito con Seve

El vestuario del conjunto europeo en el Marco Simone incluye trece taquillas, una por jugador y otra para una leyenda, Seve Ballesteros. La misma cuya foto, enorme, despide a los jugadores antes de abandonar el rincón más íntimo de los rituales de un equipo. Así lo quiso el capitán, Luke Donald, quien se deshizo estos días en elogios hacia el genio de Pedreña, el ganador que cambió la cara del bando tantas veces derrotado en los inicios del duelo contra Estados Unidos. El autor de un legado inabarcable a través de números.

Seve, junto Chema Olazábal —«tú dedícate a jugar, del resto ya me ocupo yo», le transmitió al chaval de Fuenterrabía que desde aquella mañana de 1987 iba a empaparse de parte de su magia a su lado— protagonizó una de las parejas más exitosas de la historia de la Ryder. Ganaron juntos 12 puntos en 15 partidos. Y transmitieron su carácter ganador y su perfecta compenetración en el campo, al resto. Por eso Europa manda en la era moderna del evento.

Olazábal no solo jugó siete ediciones de la Ryder (en las que ganó cuatro) sino que como capitán europeo lideró el Milagro de Medinah en el 2012, una de las remontadas más asombrosas de la historia del deporte. Desde este viernes aportará lo que pueda como uno de los vicecapitanes del Viejo Continente.

EL PROGRAMA

VIERNES

Cuatro «foursomes» desde las 7.35*

Rahm-Hatton contra Scheffler-Burns

Hovland-Aberg contra Homa-Harman

Lowry-Straka contra Fowler-Morikawa

McIlroy-Fleetwood y Schauffele-Cantlay

Cautro «fourballs» desde las 12.25**

Parejas por determinar por los capitanes

SÁBADO

Cuatro «foursomes» desde las 7.35*

Parejas por determinar por los capitanes

Cautro «fourballs» desde las 12.25**

Parejas por determinar por los capitanes

DOMINGO

12 individuales desde las 11.35*

Orden y duelos por determinar

* Los jugadores pegan golpes alternos a una misma bola

** Cada jugador disputa su bola y solo computa el mejor resultado de la pareja