De la Fuente no aclara si Rubiales coaccionó para que avalaran su versión del beso a Jenni Hermoso

Melchor Sáiz-Pardo COLPISA

DEPORTES

Juan Carlos Hidalgo | EFE

El seleccionador masculino declara que no se enteró de las supuestas instrucciones del exmandatario sobre el relato de lo ocurrido

02 nov 2023 . Actualizado a las 17:08 h.

Luis de la Fuente fue un frontón en la Audiencia Nacional. El seleccionador masculino y hasta hace bien poco uno de los más cercanos colaboradores de Luis Rubiales se refugió en continuas evasivas y en su supuesto desconocimiento de los detalles del caso para evitar poner contra las cuerdas al ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el beso a Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino en Sídney.

El entrenador riojano no aclaró nada de nada y, ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso por los presuntos delitos de coacciones y agresión sexual a la jugadora, no confirmó, pero tampoco desmintió, que Rubiales presionara a su círculo más cercano en el viaje en avión de vuelta a España para que avalara la versión de que el beso después de aquella final del 20 de agosto fue consentido.

De la Fuente hizo lo posible en todo momento por poner tierra de por medio con los hechos. El técnico no viajó ni siquiera a Australia para el Mundial femenino, pero su declaración como testigo ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, podría haber sido, según fuentes judiciales, clave para el caso.

Todo ello porque él fue uno de los nueve asistentes a la reunión que se convocó en el despacho del entonces máximo mandatario federativo, 72 horas después de la final de la Copa del Mundo. Un encuentro que tenía un supuesto único objetivo: dar indicaciones e instrucciones para que el equipo más cercano a Rubiales cerrara filas con él, creando entre todos un relato coherente y sin fisuras de lo sucedido en el estadio de Sídney y en las horas posteriores, viaje de vuelta incluido, cuando la polémica por el beso ya había explotado en toda su magnitud.

«Anodino e intrascendente»

Pero las expectativas de que el entrenador tirara de la manta se quedaron en nada. Según fuentes jurídicas, en esencia De la Fuente se refugió en todo momento en el mantra de que él no habló ni intervino en esa reunión; que acudió básicamente como convidado de piedra y que desconocía si había o no una estrategia pactada para salvar a Rubiales. Una «declaración anodina» y «totalmente intrascendente para el caso», en palabras de algunos de los asistentes a la misma, quienes subrayaron que el seleccionador llegó al punto de dar a entender de que no se enteró de nada de lo que se hablaba en esa reunión, aunque en todo momento estuvo presente.

Así las cosas, Luis de la Fuente no arrojó nada de luz sobre la veracidad o no de la denuncia que en su día formuló Patricia Pérez, la jefa de prensa de la selección femenina, ante el departamento de Cumplimiento de la FEF, en la que detalló que Rubiales presionó para que dijera, entre otras cosas, que había visto cómo Hermoso le dio dos cachetes y le alzó en brazos.

Bastante más interés para la causa que la declaración del entrenador riojano tuvo la de Enrique Yunta Negro, subdirector de Comunicación de la RFEF. Yunta, quien acudió también como testigo, sí que ratificó casi punto por punto el relato de Pérez que incrimina a Rubiales por coacciones, al menos a los responsables de la federación. En esa línea, ratificó que efectivamente se prepararon respuestas exculpatorias para el expresidente con el objetivo de presentarlas ante el departamento de Cumplimiento y que en esa reunión se habló de que Pérez, dada su buena relación, debía llamar por teléfono a Jennifer Hermoso y Alexia Putellas, pero que ella se negó.

Pablo García Cuervo, entonces director de Comunicación de la federación, fue el tercero en declarar. Según fuentes jurídicas, «demostró un sorprendente desconocimiento de los hechos por los que se le preguntaron y en algún punto se mostró contradictorio con la declaración de Patricia Pérez». Según Pérez, García Cuervo fue quien redactó la declaración que se puso en boca de Hermoso para tratar de exculpar a Rubiales y quitar hierro al beso.

Una vez escuchados los testimonios de Luis de la Fuente, Enrique Yunta y Pablo García Cuervo, el juez tiene previsto citar el próximo 16 de noviembre a la jugadora Laia Codina y el presidente del Comité Nacional del Fútbol Femenino, Rafael del Amo. Ya el día 30 tendrá lugar el careo entre Ana Belén Ecube, amiga de Jenni Hermoso, y Rubén Rivera, ex director de márketing de la RFEF, que ya compareció como investigado por la presunta coacción.