Tenía la NBA una pesada losa en sus espaldas. La caída de audiencias y asistencia a los partidos en la primera fase de la competición era un hecho notable hasta entrada la segunda parte del torneo. Y decidieron mirar a Europa, creando la primera edición de la Copa NBA, que empieza la madrugada del lunes al martes en Estados Unidos (todos los partidos en Movistar Plus +).
Su formato tiene el aliciente del todo o nada, algo habitual de la NCAA (liga universitaria americana), pero contrapuesto a las largas series de los play off. Por eso este formato irá adelante.
Muchos matices que han generado que se llegara a la última jornada de clasificación con la posibilidad de que 16 equipos se clasificaran para el evento que se celebra estos días en Las Vegas. La NBA tiene esta inhóspita ciudad, llena de casinos, bodas exprés por doquier y desierto de Colorado como el jardín de su casa. Han logrado el primero de sus objetivos. Reactivar muchos partidos en este período inicial de la liga.
Le podemos añadir la caída de los Denver Nuggets, actuales campeones, como el primer toque de atención de este formato que cuajará sin lugar a dudas. Los de Nikola Jokic se han perdido por el camino y ahora las miradas van centradas a la parte Este del cuadro, donde los Milwaukee y los Boston, rinden cuentas.
De 30 equipos, se quedan 8. Los clásicos cuartos. Aparecen los del color púrpura, Los Angeles Lakers de un señor, LeBron James, que ya se asusta cuando le dicen que el entrenador rival, es más joven que él mismo. Pero todo lo que no sea que el título y, como añadido el medio millón de dólares por jugador de premio a los campeones, no caiga en los Bucks o en los Celtics será una sorpresa. Es cierto que jugarlo todo a un partido —cuartos, semis y final— nos da un margen muy amplio a los sobresaltos. Así que toca un poco de sillón ball nocturno estos días.
*Los cruces de cuartos son Pacers-Celtics, Kins-Pelicans, Bucks-Nuggets, Lakers-Suns