Carlos Sainz da medio paso atrás y Barreda es sancionado en el Dakar

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

El brasileño Moraes logra su primera victoria y el Matador, que fue sexto, cede la primera posición de la general de coches por la mínima

08 ene 2024 . Actualizado a las 13:49 h.

La primera parte de la etapa maratón disputada este lunes en el Dakar (no confundir con la crono de 48 horas del jueves) dejó algún susto y varias sorpresas en todas las categorías. En motos, hubo que esperar varias horas para conocer la clasificación final, después de que los comisarios detectasen que varios pilotos, entre ellos el inicialmente proclamado ganador del día o Joan Barreda que había sido segundo, habían superado el límite de velocidad máxima en una zona neutralizada.

En coches, la sorpresa relativa vino por el ganador del día, el brasileño Lucas Moraes con el antiguo motard español Armand Monleón como copiloto. La labor del navegante catalán fue clave, según admitió el piloto, que a su llegada al vivac no dudó en agradecérselo. «Ha sido una etapa increíble, pero tengo que decir que ha sido gracias a Armand porque la navegación era muy complicada y él ha sido preciso hasta el final», señalaba un exultante Moraes. Tras ser tercero en el 2023, el de Toyota superó en la meta de Al Salamiya a Matthias Ekstrom, que demostró que es el más rápido de Audi en terreno duro, como el que prácticamente copó la etapa de este lunes.

Carlos Sainz se tomó con relativa calma la jornada. El madrileño sabe que es uno de los grandísimos favoritos para la victoria final, por lo que convenía no jugársela. Máxime en la primera parte de una maratón en la que sabía que cualquier fallo mecánico o exceso de confianza en la larga etapa del día podía costarle muy caro. Así que decidió apretar lo justo para no ceder demasiado.

Sainz cae a la segunda posición de la general, pero por menos de medio minuto con un Yazeed Al-Rajhi que ya se ha acostumbrado a ser un outsider entre los de arriba.

Barreda pierde una gran oportunidad

Las decisiones de los comisarios en el Dakar siempre han traído polémica, y este año han llegado muy tempraneras. Inicialmente, la etapa había sido ganada por Pablo Quintanilla en motos, con Joan Barreda protagonizando una de las mayores remontadas. El eterno aspirante español a victoria final, en su cambio de Honda a Hero, mantiene la misma tesis que en años anteriores, basada en apretar hasta el final y forzar hasta que pueda obtener sin diatribas la posición que tanto tiempo lleva buscando. En esta primera parte del maratón (no confundir con la llamada Crono 48H que será este jueves y viernes), el valenciano había acabado inicialmente segundo, muy cerca del vencedor del día, a solo 1.38.

Sin embargo, varias horas después de la llegada a la meta, tanto Quintanilla como Barreda, Ricky Brabec y Ross Branch, entre otros, fueron penalizados por exceso de velocidad en la etapa, por lo que cedieron varias posiciones. Al español le metieron 12 minutos, por lo que pasó de ser segundo a decimoquinto.

Bang-bang mantuvo la presión desde los primeros kilómetros en una de las etapas más complejas en cuanto a navegación que se prevén de esta primera semana de raid, y no defraudó. Incluso hubo por momentos en los que parecía que iba a poder comandar la tabla de tiempos, aunque finalmente cedió ante el que fuera su compañero en la estructura Honda. De poco le valió, porque lo que parecía acabar la jornada en el top 10 le hizo quedarse al final en la duodécima posición.

El prematuro abandono de Sam Sunderland, ganador en 2022, al principio del día, ponía sobre aviso a sus rivales. Como le ocurriera a otros, fue una avería en su GasGas la que le hacía tener que poner pie a tierra y salir de la competición por segundo año consecutivo. Habida cuenta esto, y que en esta jornada los mecánicos solo tenían permitido trabajar durante dos horas después de la etapa, nadie arriesgó más que lo necesario para no perder tiempo. En estas circunstancias, Ross Branch, pese a ceder con el vencedor del día, mantiene el liderato de la general un día más.

No faltó la solidaridad de los pilotos, una máxima en todas las ediciones del Dakar. El accidente de Sebastian Bühler hizo que dos de los primeros espadas de esta competición, Skyler Howes y Toby Price, se detuvieran durante casi 20 minutos para ayudarle, por lo que cuando arribaron a meta recibieron de vuelta 17:46 y 18:03 minutos, respectivamente.