Teresa Portela disputará sus séptimos Juegos Olímpicos y el piragüismo gallego tendrá a todos sus referentes en París

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Los K4 500 de la canguesa y Carolina García, y de Arévalo y Germade cumplieron los pronósticos en el selectivo nacional, al igual que el C2 500 de Antía Jácome. El canoísta del Breogán do Grove Diego Domínguez peleará la plaza en la capital francesa en la canoa doble en la Copa del Mundo de Szeged tras ganar su regata en Verducido

10 abr 2024 . Actualizado a las 16:48 h.

El selectivo nacional para la elección del equipo español de piragüismo esprint que disputará los Juegos Olímpicos de París 2024 arrancó este miércoles a las nueve de la mañana en el embalse pontevedrés de Verducido. Una primera jornada de escasos 50 minutos de duración en la que las cinco grandes referencias del piragüismo gallego cumplieron con los pronósticos ratificando su presencia en la gran cita francesa para la que ocho meses atrás habían sellado sendos pasaportes para la selección española. Con Teresa Portela a la cabeza de la generación de oro galaica, disputando el próximo mes de agosto los que serán sus séptimos Juegos Olímpicos

La pontevedresa Antía Jácome (derecha), abrazándose a la madrileña María Corbera tras la prueba
La pontevedresa Antía Jácome (derecha), abrazándose a la madrileña María Corbera tras la prueba CAPOTILLO

Arrancó el selectivo con la pontevedresa Antía Jácome y su compañera de C2 500, la madrileña María Corbera, materializando su pasaporte para la gran cita en tierras galas. Jácome y Corbera acabaron haciendo buena su condición de grandes favoritas en calidad de vigentes subcampeonas del mundo. Eso sí, sufriendo hasta el final por la presión que a su izquierda les metieron la pontevedresa Antía Otero y la mallorquina María dels Angels Moreno, que mantuvieron una pelea cerrada hasta los ultimo diez metros, en los que la mayor potencia de llegada de Jácome y Corbera les dio el triunfo. 

Teresa Portela y Carolina García, junto a Estefanía Fernández y, fuera de imagen, Sara Ouzande durante el selectivo camino de su pasaporte a París
Teresa Portela y Carolina García, junto a Estefanía Fernández y, fuera de imagen, Sara Ouzande durante el selectivo camino de su pasaporte a París CAPOTILLO

Parecía un mero trámite, pero tocaba cumplirlo. Y el K4 500 que capitanea Teresa Portela salió a las aguas del embalse pontevedrés de Verducido sin dar la menor concesión al único barco que se atrevió a plantarle cara al cuarteto que en agosto del 2023 se colgaba el bronce en el Mundial que daba los pasaportes por país para París 2024. Junto a la pontevedresa Carolina García, la asturiana Sara Ouzande y la extremeña Estefanía Fernández, no dieron opción al K4 de las jovencísimas Lucía Val, Nerea García, Carla Corral y Bárbara Pardo, la última, compañera de entrenamiento del equipo de Portela en Pontevedra, a las órdenes del gallego Daniel Brage, y las tres restantes en el grupo de tecnificación de Sevilla.

Tras ganar la plata en el K1 200 en Tokio, Teresa Portela disputará en París sus séptimos Juegos Olímpicos, agrandando una leyenda en la que la acompañarán tres palistas que se estrenarán en la gran cita del deporte mundial. 

De izquierda a derecha, Rodrigo Germadez, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Saúl Craviotto, con el K4 capitaneado por Álex Graneri a su par
De izquierda a derecha, Rodrigo Germadez, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Saúl Craviotto, con el K4 capitaneado por Álex Graneri a su par CAPOTILLO

Acto seguido, le tocó el turno al K4 500 masculino de los gallegos Carlos Arévalo y Rodrigo Germade y sus compañeros de plata olímpica en Tokio, el catalán Saúl Craviotto y el balear Marcus Cooper. En la pista de Verducido, tuvieron que apretar los dientes hasta el final. El cuarteto del grupo del centro del alto rendimiento de Madrid, con Álex Graneri encabezando a Lázaro López, Pelayo Roza y Carlos García, amenazaron a los teóricamente intocables hombres de Miguel García con obligarlos al desempate en la Copa del Mundo de Szeged el próximo mes. Pero el acelerón en los 20 metros finales les dio a Arévalo, Germade y compañía la plaza olímpica en 1.22,794, 804 milésimas menos que sus competidores de la calle a su izquierda.

El canoísta del Breogán do Grove Diego Domínguez (segundo en la canoa), junto al balear Joan Antonio Moreno tras ganar el selectivo del C2 500
El canoísta del Breogán do Grove Diego Domínguez (segundo en la canoa), junto al balear Joan Antonio Moreno tras ganar el selectivo del C2 500 Capotillo

El C2 500 masculino también podría tener acento gallego

Entre los selectivos del C2 500 y K4 500 femeninos se paleó la llamada a ser la regata más disputada de la primera jornada de los trials en Verducido. Porque aunque en el C2 500 masculino los sevillanos Tano García y Pablo Martínez partían como favoritos en su condición de grandes dominadores de la canoa doble los tres últimos años, conquistando el bronce en el Mundial 2023 de Duisburgo, otras dos embarcaciones llegaban con serias opciones de obligarlos al desempate en la Copa del Mundo de Szeged. Y así será.

El vilanovés Manuel Fontán y el poiense Adrián Sieiro, integrantes del grupo nacional de canoa de Pontevedra bajo la dirección de Melo Costa, y el madrileño del Breogán do Grove Diego Domínguez y el mallorquín Joan Antoni Moreno, vigentes campeones del mundo sub 23 de C2 500, se postulaban como alternativa. Y de hecho, fueron estas dos últimas canoas las que protagonizaron el selectivo. Fontán y Sieiro encabezaron prácticamente toda la regata desde la calle 4, con una poderosa salida que tan solo pudieron sostener Domínguez y Moreno a su izquierda por la calle 3 ante unos desconocidos García y Martínez. Fue en los 50 metros finales en los que el madrileño, que había formado parte del grupo nacional de canoa de Melo Costa en Pontevedra los cuatro años anteriores, y Moreno, que había pulido la preparación de su asalto al título mundial sub 23 con concentraciones periódicas en la ciudad del Lérez, lograron imponer su mejor final y llevarse el gato al agua por medio segundo: 1.39,749 por el 1.40,309 de Fontán y Sieiro. Los pontevedreses Pablo Crespo y Martín Jácome acabaron terceros en 1.42,112, superando a Tano García y Pablo Martínez, que entraron a la barbaridad de 4,267 segundos de los ganadores del selectivo, con los que tendrán que pelear en la Copa del Mundo de Szeged dentro de un mes. El mejor de ambos barcos en Hungría ganará el derecho a disputar los Juegos Olímpicos de París.