El Ensino cierra una temporada en la que el equipo propuso y el Pazo respondió
23 abr 2024 . Actualizado a las 21:21 h.Despedimos la temporada de forma extraña, con una sensación agridulce cuando debería ser una sensación de completa satisfacción. Y precisamente esta sensación agridulce es la que nos hará seguir creciendo como equipo y como club. Nos despedimos en San Sebastián, a las puertas de jugar los play off, que repasando la temporada, equipo, afición y club se merecían disputar. Empezamos esta campaña conscientes del equipo que éramos, con el trabajo como único camino para ser un equipo competitivo, camino que cogimos y mantuvimos semana a semana hasta completar 175 sesiones de entrenamiento. Empezamos con una pretemporada marcada por los amistosos, y algunas dudas. Un inicio de Liga marcado por un calendario de máxima exigencia, pero tuvimos en la Copa Galicia nuestro primer refuerzo moral, eclipsado al empezar 0-4 la competición. Sin ganar en el primer mes de campeonato, firmando ante Estudiantes en el Pazo uno de nuestros peores partidos de año, viajamos a Vitoria para jugar ante Araski como si fuese una final anticipada, final que ganamos y unos días después, en La Seu, llegó la segunda victoria, tras la que el equipo se soltó, se sacó la presión de la competición de encima y empezó a verse el baloncesto que queríamos proponer. Un juego a muchas posesiones, vertical y vistoso con el que cada vez nos sentimos más arropados en el Pazo.
El equipo creció al mismo ritmo a lo largo de la temporada que creció el club, con compromiso de las jugadoras a la hora de representar a la entidad en las numerosas actividades que se llevaron a cabo para dar a conocer nuestro equipo. Ambos factores propiciaron que poco a poco el Pazo fuese teniendo más presencia e influencia en los partidos, llegando a ser esta unión una de las notas más positivas de la temporada y principal reto a mantener el curso que viene.
Sin ser la clasificación para la Copa de la Reina un objetivo, la dinámica del equipo invitó a ello, cerrando la primera vuelta con uno de los mejores partidos en Zaragoza y quedando a las puertas del torneo del K.O por diferencia de puntos en el averaje general en la mejor primera vuelta del equipo desde el último ascenso a la Liga Endesa. A partir de ahí, prácticamente toda la segunda vuelta entre los ocho primeros, coqueteando con el cuarto puesto durante varias jornadas y con un derbi que quedará para el recuerdo ante Celta por los más de 3.000 aficionados que se dieron cita en el Pazo, siendo esto la mejor victoria de la temporada. Aseguramos la permanencia con 7 jornadas para el final de la competición, algo impensable al inicio de curso y que nos permitió mirar a la lucha por el título.
Se nos escapó en la última jornada en San Sebastián, que visto como transcurrió la temporada y tras tenerlo tan cerca, deja un sabor amargo. Sin embargo, la temporada, por los resultados, el juego del equipo y el crecimiento constante en masa social, es para tener una sensación de completa satisfacción. En el debe, de cara al futuro, la ciudad, instituciones y patrocinadores deberían dar un paso adelante y valorar lo que está consiguiendo este club, tanto en categorías inferiores como en el primer equipo con unos recursos muy limitados, pero con un trabajo en la sombra de la directiva y trabajadores que hacen que el Ensino siga representando a Lugo de la mejor forma en el baloncesto femenino nacional.