La avalancha de reservas de abonos aboca al Leyma Básquet Coruña a jugar en el Coliseum

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PACO RODRÍGUEZ

Después de sumar 4.200 intenciones en 72 horas, el club estima que podría llegar a los 6.000 socios, pero el Palacio tiene un aforo de 4.425 espectadores

19 may 2024 . Actualizado a las 04:14 h.

Esta semana podría ser decisiva para el futuro del Básquet Coruña en la ACB, ya que es posible que se concrete con el Ayuntamiento dónde jugará el equipo de moda en el baloncesto español, si en el Palacio de los Deportes de Riazor, como hasta ahora, o en el Coliseum.

Sin embargo, la afición naranja ha querido adelantarse a los acontecimientos y, en apenas 72 horas, formalizó más de 4.200 prerreservas de abonos para la próxima temporada, sin conocer siquiera el precio ni la ubicación de su localidad. Teniendo en cuenta que el aforo del Palacio es de 4.425 espectadores y que la ACB exige un mínimo de cinco mil sentados, todo apunta a que el Leyma se verá abocado a jugar en el recinto de Ponte da Pedra.

Quedan dos meses para el inicio de la competición y habrá hitos que tiren de la afición, como el mercado de fichajes, de modo que en el club estiman que se podrían alcanzar los seis mil abonados.

En el caso de que el Ayuntamiento decida que el Leyma continúe jugando en Riazor, las exigencias de la ACB obligarían a unas actuaciones inmediatas, como un sistema de climatización que mantenga la temperatura entre 18 y 25 grados (actualmente el Palacio se caracteriza por las corrientes de aire y el frío que pasan los asistentes a los partidos), vestuarios de sesenta metros cuadrados, cabinas de prensa y comunicación por fibra. En cuanto al aforo, se precisaría de una grada supletoria, que, por un lado, no cubriría la demanda esperada (hay un porcentaje del aforo que obligatoriamente se tiene que dejar para la venta en taquilla), y por otro, inutilizaría las pistas de atletismo que cuentan con miles de usuarios, desde clubes modestos, deportistas aficionados y opositores. Además, hay que contar con los plazos de ejecución que manejan las Administraciones públicas en estos casos.

El Coliseum, por su parte, requiere la instalación de una pista de baloncesto en cada partido (lo que supone un coste de decenas de miles de euros) para poder mantener la condición de multiusos del recinto. Empero, facilitaría el montaje de una zona de hinchas con actividades complementarias, y puestos ambulantes de comida y bebida.

Desde el mismo momento en el que logró el ascenso a la ACB, el Leyma ha apostado por una política de contención de precios en los abonos, pero está condicionada por el aforo de la cancha donde vaya a jugar. A mayor capacidad, más posibilidad de precios populares, ya que el club estima que necesita ingresar alrededor de un millón por la venta de carnés de socios y entradas. Permanecer en el Palacio, incluso con una grada supletoria, podría situar los abonos en precios muy elevados.

En este sentido, el presidente del Leyma, Roberto Cibeira reflexionaba en su reciente visita a la redacción central de La Voz: «Estamos viendo lo que le sucedió a otros clubes, como el Burgos, cuando ascendió. Y pasó de una asistencia de 1.500 personas a nueve mil abonados. Y los sigue manteniendo. Palencia tiene un pabellón nuevo con un aforo de cinco mil espectadores y tiene cinco mil abonados. El Breogán supera los cuatro mil».

«Si la ciudad quiere un equipo en la ACB, por lo menos tenemos que alcanzar los cuatro mil abonados. Manejando esas cifras tenemos que tener un pabellón que los acoja y el único que cumple los requisitos es el Coliseum. No es una postura firme, pero con la información que tenemos ahora y previamente a reunirnos con la ACB y con el Ayuntamiento, la balanza se inclina más hacia eso, pero no hay una decisión tomada», concluye.

Alberto Méndez, miembro del consejo de administración del Básquet Coruña, añade: «Desde el punto de vista de la afición, me encantaría que nuestra afición fuera capaz de imitar a la del Palencia o a la del Breogán, que no han ido bien en todo el año y han sostenido a sus equipos».

«Para tener una estructura más consolidada en todas las categorías de base dependemos de las instalaciones. Todo lo que se pueda sumar para los ochocientos niños es positivo. Estamos topados en el número de niños porque no tenemos dónde dejarlos entrenar, argumenta.

Por su parte, Fernando Rey, también miembro del consejo naranja, apunta: «Siendo realista, pragmático, viendo la situación del Palacio y queriendo ser ambicioso en cuanto al número de abonados, parece que el club apunta más al Coliseum». «También nos permitiría tener unos precios más razonables y populares. Podemos meter incluso once mil espectadores. El tiempo de las cosas: las Administraciones manejan unos tiempos que no son los que manejamos en el ámbito privado. No hay decisiones tomadas. Tendremos que sentarnos con el Ayuntamiento, para ver cuál es lo más fácil de conseguir», concluye.

Deportivo y Liceo

Es uno de los aspectos en los que las acciones tienen todavía mucho margen de mejora. «Hemos hecho muchas colaboraciones con las aficiones del Deportivo y del Liceo, sobre todo en años pasados, pero, al final, son seguidores distintos. Tenemos buenísima relación con ambos clubes. Con el Liceo compartimos hasta los vestuarios y pabellón, como no podía ser de otra manera, pero a nivel de afición no encontramos muchos puntos de sinergia. Algunos seguidores van al fútbol, al baloncesto y al hockey, pero al final son un grupo pequeño», analiza Roberto Cibeira.

Alberto Méndez, miembro del consejo recuerda que «ha habido iniciativas este año, como A festa cos veciños de Riazor, promovida por las dos aficiones, pero son por parte de ellos, no del club, para que los deportivistas conocieran el ambiente y cómo funciona el Leyma. Los aficionados se han ido acercando, y algunos son compartidos, pero son deportes diferentes».