Por primera vez en las últimas dos décadas, ninguno de los tres tenistas más laureados de la historia jugará una final que tendrá un campeón inédito
06 jun 2024 . Actualizado a las 10:34 h.La derrota ante Carlos Alcaraz, en cuartos de final, de Stefanos Tsitsipas, finalista ante Djokovic en el 2021, y la retirada obligada del serbio deja el cuadro final de Roland Garros en una situación desconocida en los últimos veinte años. El noruego Casper Ruud es el único de los supervivientes que sabe lo que es jugar una final. Perdió las dos últimas, ante Nadal y Djokovic. Los otros tres semifinalistas (Sinner, Alcaraz y Zverev) nunca llegaron tan lejos. Y lo que es todavía más noticia.
Por primera vez, desde que Gastón Gaudio se proclamara campeón en el 2004, la arcilla parisina presenciará una final en la que no estarán presentes ninguno de los tres grandes de la historia: Federer colgó la raqueta en septiembre del 2022, Nadal cayó en primera ronda ante Zverev y Djokovic abandonó, camino del quirófano, para intervenir su menisco entre críticas airadas a la organización: «Me habéis fastidiado la rodilla. La tierra no está bien. Estoy resbalando todo el rato. Te digo que tenéis que barrer la pista más a menudo. Casi no podía moverme, lo pedí y me dijeron que no. Creo que la lesión era evitable».
El relevo en la Copa de Mosqueteros sobre la arcilla parisina pasa por dos tenistas en su madurez, que todavía no han sido capaces de ganar un grand slam, y dos jóvenes talentos que han irrumpido con fiereza en el circuito y ya saben lo que es conquistar alguno y llegar al puesto más elevado del ránking mundial.
El más veterano en las semifinales, que pisa por cuarto torneo consecutivo, será Alexander Zverev (Hamburgo, 1997). En la retina de la Philippe Chatrier todavía se vislumbra la semifinal ante Rafa Nadal del 2022. El alemán se destrozó el tobillo en el segundo set, cuando iban empatados a seis y se disponían a jugar el tie break. «Me rompí siete ligamentos. Me sucedió mientras intentaba alcanzar uno de los objetivos de mi vida y tengo que convivir con ello», lamentó luego Sasha, que tendrá en un rival de su generación, Casper Ruud (Oslo, 1998), el escollo hacia la final. El noruego perdió las tres de grand slam que jugó. Las dos últimas de París y la del US Open del 2022, ante Carlos Alcaraz (El Palmar, 2003), el más joven en liza y el que más grandes acumula. El español es el vigente campeón de Wimbledon, tras ganarle la final del 2023 a Novak Djokovic.
«Jugar contra Sinner es uno de los mayores retos del tenis ahora mismo y no me veo favorito», admitió Carlitos, sobre su próximo rival. Es el gran duelo generacional del momento. Jannik Sinner (San Candido, 2001) ya sabe lo que es celebrar un grand slam. Es el actual campeón del Open de Australia, el primer italiano en llegar al número 1 del mundo y el artífice de la segunda ensaladera de su país. Hay quien habla ya de la gran rivalidad de la próxima década. Se han cruzado ocho veces. Y cada uno ganó la mitad.
Stan Wawrinka, en el 2015, el único capaz de dejar al Big 3 sin título
Desde que Gastón Gaudio ganara la final remontando tres sets a su compatriota Guillermo Coria en el 2004 (0-6, 3-6, 6-4. 6-1 y 8-6), la tierra parisina ha sido una finca particular del Big 3. Roger Federer, Novak Djokovic y, sobre todo Rafa Nadal han dominado estas dos décadas. Nadal ha levantado la Copa de Mosqueteros catorce veces, en todas las finales que ha jugado. Roger Federer lo hizo una vez (2009) y perdió otras cuatro finales, todas ante Rafa.
Novak Djokovic suma tres victorias finales (2016, 2021 y 2023) y cuatro finales perdidas. Tres ante Nadal y una ante el único tenista que ha sido capaz de colar su nombre entre el Big 3 en estos veinte años. El suizo Stanislas Wawrinka le ganó contra pronóstico al serbio la final del 2015 (4-6, 6-4, 6-3 y 6-4).