Gana el campeonato de Europa de natación sincronizada y recibe una oleada de insultos homófobos
DEPORTES
«Sirena», «trucha» o «vaya pluma» son solo parte de los insultos que el joven catalán Dennis González ha denunciado en redes sociales tras brillar en el torneo celebrado en Belgrado recientemente
16 jun 2024 . Actualizado a las 14:01 h.A sus 20 años, Dennis González ya no es una promesa de la natación sincronizada de nuestro país, sino todo un referente en la disciplina. Si en 2023 conseguía cinco medallas en el Campeonato Mundial de Natación, hace tan solo unos días triunfaba en el Campeonato Europeo, celebrado la ciudad serbia de Belgrado con tres oros. Fue el mejor en las pruebas de solo técnico, dúo técnico mixto y dúo libre mixto. Pese al rotundo éxito, lo que más le ha pesado no han sido los metales en su cuello. Tristemente ha recibido un aluvión de insultos homófobos tras su destacada actuación. «Me iba a dormir, pero no lo puedo hacer tranquilo», compartía en un vídeo en TikTok con sus seguidores, al tiempo que nombra los insultos que había tenido que leer en los últimos días en redes sociales: «vaya pluma», «trucha» o «sirena» entre ellos.
González ha querido compartir su rechazo a la homofobia recibida, muy sorprendido porque aún a estas alturas se sigan produciendo estos comportamientos. «Yo no sé si estamos en el siglo XXI o en el siglo X antes de Cristo todavía», se expresa profundamente contrariado por aquellos que le dedican lindezas del «¿es que no puede caminar normal?».
Para el joven Dennis existe cierta frustración por no valorarse en estas críticas el esfuerzo que supone la élite deportiva en la que se encuentra inmerso. «A parte de la impotencia que me puedan dar esos mensajes, que me dan igual […], tengo que dar voz y me da mucha rabia. Sé que un niño que está empezando en natación artística, si recibe comentarios así, le va a afectar», relata ante la cámara de su móvil. Entre las figuras públicas que le han apoyado figura la ministra de Igualdad, Ana Redondo.
Dennis sufrió bullying de pequeño por su condición sexual en el colegio y fue precisamente la natación donde se refugió para superar el acoso. Pese a la ola de odio recibida por aquellos que no aceptan la participación de hombres en un deporte mayoritariamente femenino, no se va a dejar amedrentar: «no me voy a quedar callado».