El extremo español, de solo 16 años, volvió a exhibir descaro, confianza, calidad y madurez en el «baile» de España que la empuja a octavos
21 jun 2024 . Actualizado a las 10:52 h.Lamine Yamal aún no ha cumplido los 17 años. Le falta, por lo tanto, más de un año para poder votar, pero si los jugadores de la selección española tuviesen que elegir un líder y se presentaran candidatos, no hay duda de que el imberbe jugador del Barcelona, a pesar de su juventud, podría ser elegido. Cualidades no le faltan. Aparte del descaro de quien se sabe confiado en sus posibilidades, muestra también maneras de quien puede aspirar a ser líder. Y podría serlo porque su calidad, nunca en beneficio propio y siempre en beneficio del equipo, le permiten llegar a poseer esa condición. El tiempo dirá si esas perspectivas se confirman, pero lo visto en esta Eurocopa constituye una base para afirmar que Lamine Yamal va camino de ser uno de los jugadores de referencia del fútbol europeo en las primeras décadas de este siglo.
Después de batir el récord de precocidad en una Eurocopa, destronando al centrocampista polaco Kacper Kozlowski, quien debutó en el torneo del 2021 con 17 años y 246 días, el extremo nacido en Esplugas de Llobregat el 13 de julio del 2007, volvió a exhibir ante Italia las virtudes que le han abierto el camino hacia el estrellato. Velocidad, confianza, descaro, madurez..., y, sobre todo, un inagotable talento. En el minuto 24, el niño del Barcelona provocó el asombro de la grada con un auténtica jugada de mago. Se marchó de Di Marco, su marcador, de los centrales Bastoni y Calafiori y también de Jorginho para entregar el servicio a Morata, cuyo disparo lo detuvo un inspirado Donnarumma.
«Es un superdotado del fútbol», había declarado antes del partido su compañero Unai Simón, que apenas tuvo que intervenir en el baile de España a Italia que lanza al equipo de Luis de la Fuente a los octavos de final.
«Hemos demostrado que somos un gran equipo, capaz de asfixiar a cualquier selección», destacaba Álvaro Morata a la conclusión del encuentro. La selección española fue muy superior y dispuso de un puñado de ocasiones para noquear a Italia y sentenciar el choque. Poca importancia dio el delantero español a esa falta de puntería. «Lo importante es que ya estamos en octavos de final después de solo dos partidos. Lo hubiéramos firmado antes de la Eurocopa», manifestó Morata al término de un encuentro en el que Nico Williams se llegó el galardón al futbolista más destacado.