El Gobierno y la Federación llevan su guerra a los palcos de la Eurocopa

Javier Ortiz de Lazcano

DEPORTES

Vicente del Bosque
Vicente del Bosque DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

La UEFA refuerza a Rocha, a quien el Ejecutivo quiere inhabilitar durante el torneo, al colocarle en el mejor lugar mientras Del Bosque es relegado a la tercera fila. Se saludaron cordialmente

25 jun 2024 . Actualizado a las 13:26 h.

El Gobierno y la Federación llevaron la cruda guerra por el poder en la segunda organización a los palcos de la Eurocopa. En la zona noble del estadio de Düsseldorf quedó clara la bicefalia en el fútbol español. Compartieron zona Pedro Rocha, el presidente federativo al que el Ejecutivo quiere apartar del puesto, y Vicente del Bosque, designado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) como presidente de la Comisión de Supervisión, Normalización y Representación creada para tutelar la FEF.

La batalla por el protocolo la ganó Rocha, al que la UEFA reconoce como único representante del fútbol español y a quien colocó en la zona principal del palco. Era una zona noble invertida, en la que el lugar de mayor relevancia era la última fila.

Rocha, por tanto, estaba protocolariamente en primera línea y Del Bosque en el tercer escalón, en las localidades reservadas para el Gobierno español a las que llegó al lado del director de gabinete de CSD, Juan María Fernández Carnicer. Testigos presenciales relatan que se saludaron con cortesía. Hizo, además, unas declaraciones en las que se mostró contemporizador y dijo que solo ha viajado para «supervisar lo que están haciendo bien y aspectos del Mundial 2030, en el que ya llevamos tres reuniones».

En este duelo la selección aparece como la gran recompensa. Y Rocha dejó de nuevo claro que por el momento es territorio exclusivo suyo. Además de estar en el mejor sitio del palco, acompañó al equipo en el autocar desde el hotel de concentración. Bajó a su lado del vehículo y antes del partido se dejó ver en el césped, donde permaneció durante un cuarto de hora en la zona técnica. A Del Bosque le quedó el consuelo de que las únicas imágenes de la zona que emitió TVE fueron en las que aparecía él con su sonrisa bonachona.

El Gobierno no ha logrado evitar que Rocha sea la cara ante los organismos internacionales del fútbol español. El presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, lanzó un órdago al mantener en abril que «es impensable que el representante del fútbol español en la Eurocopa o los Juegos Olímpicos pudiera ser una persona investigada en una causa penal». La UEFA, sin embargo, ha advertido al Ejecutivo de Sánchez que no reconoce a la comisión presidida por Del Bosque y que su único interlocutor es Rocha.

Las fuentes consultadas del CSD entienden que la mejor manera de acabar con este juego de tronos es que Rocha «dé un paso a un lado», como ya hizo en la final de la Copa de la Reina, y que permita que sean otras personas las que representen a la Federación. «Si decide acudir a los partidos de España y la UEFA le coloca en un sitio preferencial, poco podemos hacer», lamentan.

Pese a las presiones gubernamentales, Rocha no da su brazo a torcer. Estuvo en la mejor zona ante Croacia y frente a Italia dejó una imagen muy hiriente para el Gobierno al sentarse al lado de Felipe VI. Además, le acompañó luego al vestuario a felicitar a los jugadores. A cambio, la UEFA, responsable del protocolo, envió a Uribes dos filas más atrás. Hubo quejas y finalmente se sentó en la primera, pero no al lado del Rey como Rocha.

La tensión entre las dos partes ha aumentado de grado en los últimos días con la decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) de pedir la inhabilitación por seis años de Rocha por extralimitarse en sus funciones al sustituir a Luis Rubiales.

El cerco del Gobierno a Rocha se estrecha. La instrucción se abrió el 15 de abril y debe cerrarse antes del 15 de julio. Si la sentencia es condenatoria, el extremeño tendría que dejar su cargo de manera inmediata y podría incluso perderse los últimos partidos de la Eurocopa (cuya final es el 14 de julio) si España avanza.

Pese a estar a vivir con la espada de Damocles sobre su cabeza, el dirigente cacereño persiste. Cuenta con el apoyo de la UEFA y de Javier Tebas, presidente de la Liga. Su estrategia es seguir hacia adelante. En la concentración de España en Donaueschingen solo se dejó ver una vez por el hotel del equipo. El departamento de prensa distribuyó unas imágenes, pero el dirigente extremeño ha eludido acercarse a la zona en la que trabajan los medios de comunicación. Su objetivo era mantener un perfil plano, aunque la llegada de Del Bosque a Düsseldorf le ha decidido a dejarse ver más.

Además, ha salido a dejar claro al TAD que no se rendirá sin rechistar. «Hay una intención política de intervenir en una Federación pacificada», ha protestado por su intento de inhabilitación. «Me acusan de excederme en mis funciones por tomar decisiones que el mismo CSD pidió, como la rescisión del contrato del anterior secretario general (Andreu Camps), con la que el interesado, además, estuvo de acuerdo».