Deschamps se pone la piel de cordero

Ignacio Tylko

DEPORTES

Lisi Niesner | REUTERS

«No quiero trasladar la presión a España, pero es la selección que mejor ha jugado», afirma el seleccionador francés

09 jul 2024 . Actualizado a las 00:03 h.

Didier Deschamps, discutido por lo plano que juega la selección de Francia pese al elenco maravilloso de jugadores de que dispone, está a solo dos partidos de convertirse en el primer protagonista capaz de ganar la Eurocopa como jugador y como entrenador. A su selección le ha ido muy bien en las Copas del Mundo, ya que alcanzó los cuartos en Brasil, se coronó en Rusia y fue subcampeona en Catar, pero no tanto en los campeonatos continentales. Alcanzó el subcampeonato en 2016, pero en la pasada edición cayó en octavos.

Hace tiempo que las críticas no hacen mella en técnico de Bayona, quien fuera centrocampista defensivo de Marsella, Juventus y Valencia, y capitán de la Francia que selló el histórico doblete Mundial y Eurocopa en 1998 y 2000. El fútbol es un pasión pero lo ve siempre en perspectiva desde dos acontecimientos trágicos que marcaron su vida. En 1987, cuando solo tenía 19 años, su hermano Phillippe se mató en un accidente de avión, y tres años antes, estando en la cantera del Nantes, fue quien le comunicó a su amigo Marcel Desailly la pérdida de un familiar en un accidente de tráfico.

Lo más divertido en su conferencia de prensa previa a la semifinal ante España en Múnich tuvo lugar cuando un periodista nórdico le interpeló sobre el fútbol aburrido de Francia. «¿Seguro que usted es sueco y no francés?. Si se aburre, pues cambie de cadena y ponga otro partido, no pasa nada. Es una Eurocopa muy difícil para todos. Estas críticas las hemos recibido también en otros campeonatos, en períodos en los que lo hemos pasado mal, pero también tenemos la capacidad de hacer felices a muchos franceses y francesas».

Se detuvo Deschamps en Kylian Mbappé, quien pidió el cambio en la segunda parte de la prórroga ante Portugal y esta vez no habló en la previa como primer capitán quizá para evitar más preguntas de tipo político o tener que dar explicaciones sobre su pésimo estado de forma. «Ha tenido un problemita en la espalda, también en la nariz y está viviendo una situación nueva para él. Tiene que acostumbrarse a jugar con la máscara, lo que le dificulta un poco la visión, pero seguro que en cuanto a fútbol va a estar al 110%. Queríamos que hubiese descansado un día más, pero estoy convencido de que mentalmente va a estar en muy buen estado. Es el final de temporada y dará todo lo que puede».  Y sorprendió Deschamps al avanzar que Mbappé aún tendrá que llevar la máscara un par de semanas más y quizá meses. 

Alabó a su portero Mike Maignan (Milan), al que definió «como el líder de la manada», confesó que ha hablado en varias ocasiones con Oliver Giroud, a sus 37 años suplente habitual pese a ser el máximo artillero histórico de Francia (57 tantos en 136 partidos), y dijo no estar preocupado por la falta de gol de los 'Bleus' en el torneo (solo han marcado tres, dos en propia meta y uno de penalti). »No es que no generemos oportunidades. Hemos tenido muchas ocasiones, esperemos que mañana estemos más acertados«.

Al preguntarle sobre el poderío de Rodri, probablemente el mejor medio centro del mundo, Deschamps aprovechó para ponerse en el papel de víctima. «España siempre tuvo buenos centros del campo. Eso le permite mantener el control del partido y ser peligroso arriba. Rodri es el eje pero al final destacan todos. No quiero traspasar la presión a España, pero es el equipo que mejor ha jugado».

Como todos los técnicos rivales, respondió a la cuestión de cómo frenar a Lamine Yamal y Nico Williams. «Tienen muchísima calidad y verticalidad y le dan un punto extra a España. Pero también podemos limitar su capacidad de ataque intentando que no reciban balones o al menos no en las condiciones más adecuadas».

Pragmático, evitó polémicas con Aymeric Laporte, aunque es evidente que su relación no es buena. El central francés no llegó a debutar en la absoluta aunque Deschamps le convocó en varias ocasiones, y al final el excentral del Athletic se decantó por La Roja. «Estoy feliz por él. Ningún tipo de rencor por jugar en España. Me encanta que esté disfrutando de su juego con la selección española, por su puesto».