El joven nadador francés, Leon Marchand, se erige como una de las estrellas de estos JJOO. Tal como se esperaba, comenzó su andadura en París 2024 con una amplia victoria en la prueba de los 400m estilos, con más 6 segundos de diferencia sobre el segundo clasificado y batiendo el récord olímpico de la prueba. Luego, hizo lo propio en 200m mariposa y 200m braza, con sus correspondientes récords, demostrando no solo una versatilidad prodigiosa, sino la capacidad de recuperarse y rendir en otras. Se trata de una aptitud que no tienen otros muchos nadadores, que no son capaces de recuperarse tras nadar una prueba porque muscularmente quedan muy tocados.
Sin embargo, Marchand, por su fisionomía y su eficiencia técnica, que evita un mayor desgaste, goza de esta facilidad para recargar energías velozmente y lo ha demostrado en las dos pruebas más duras, 200 mariposa y 200 braza, que suelen superarte físicamente si no gradúas bien, tal y como le ocurrió al húngaro que iba a su lado, fundido en los últimos 20 metros.
Marchand es hijo de dos exnadadores olímpicos franceses y formado en uno de los clubes más prestigiosos de Francia (los delfines de Touluse). Con su técnico Nicolas Castel, el nadador francés se fue después de los JJOO de Tokyo en 2021 a la universidad del estado de Arizona (USA) a entrenar con Bob Bowman, el afamado técnico americano que entrenó toda su vida a Michael Phelps, y que ha contribuido a potenciar su talento y fortalecer esa habilidad de recuperación con un programa adaptado. Por aquel entonces, Marchand ya era finalista olímpico de 400m estilos pero, en vista de su versatilidad, era difícil pensar en un programa de entrenamiento que se adaptase mejor a él que el que había llevado a Phelps a 8 oros olímpicos en Pekin 2008. Los franceses tenían claro que este chico les daría muchas alegrías. Ya en su categoría junior, y con un físico mucho menos desarrollado que los demás nadadores de su edad, Marchand fue bronce en los campeonatos Europeos y Mundiales Junior de 2019. Por aquel entonces no era un gran dominador de la piscina, pero ya se le veían detalles técnicos que hacían intuir su potencial. Ahora, ha explotado.
Santi Veiga, entrenador.